De Wever, el nacionalista flamenco que hizo naufragar la idea de financiar a Ucrania con los activos soberanos rusos
Cuando, hace menos de un año, Bart De Wever acabó su primera cumbre como primer ministro de Bélgica, bromeó con que sus nuevos compañeros, el resto de líderes de la UE, le había preguntado quién era. Ahora, este político ultranacionalista flamenco, de 54 años, ya no es en absoluto un desconocido en la escena europea. Se ha hecho un importante hueco tras aferrarse a su terquedad y negarse a dar luz verde a financiar a Ucrania a través de las reservas soberanas rusas inmovilizadas en la Unión por las sanciones, la mayoría bajo custodia de una entidad financiera belga. De Weber, o BDW, como se le conoce en su país, rechazó plegarse a las presiones de una mayoría de la UE, encabezada por el canciller alemán, Friedrich Merz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
