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“Nuestras fronteras se respetan”, había dicho más temprano el mandatario, que viajó el domingo a Tacna, donde habló por primera vez sobre los planes de emergencia en la frontera.
Hace más de una semana, el candidato presidencial de derecha chileno José Antonio Kast, favorito para ganar el balotaje del 14 de diciembre frente a la izquierdista Jeannette Jara, pidió a los migrantes ilegales salir del país voluntariamente. Kast prometió que si llega al poder comenzará con este proceso de expulsión a partir del 11 de marzo.
“Que quede claro, la política del gobierno es que no permitiremos la migración irregular”, dijo a periodistas más tarde el viernes el ministro de Relacones Exteriores de Perú, Hugo de Zela, en el patio del Palacio de Gobierno de Lima.
El general de la policía Arturo Valverde, jefe de la región de Tacna, dijo que se incrementó la vigilancia en la frontera a la espera de la declaración de emergencia.
“Es un problema que se está presentado con la venida (a la frontera) de bastantes extranjeros indocumentados en busca de pasar a nuestro país”, dijo Valverde a la estación de televisión peruana Canal N en la frontera. “Los indocumentados o los que no tienen su pasaporte y su visa no pueden ingresar”.
Casi 7.9 millones de venezolanos viven fuera de su país, el segundo desplazamiento más grande del mundo, según cifras publicadas a inicios del año por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En Chile viven aproximadamente 700,000 venezolanos y en Perú hay unos 1.5 millones, de acuerdo a la entidad.