Starmer rebaja las mejoras prometidas en derechos laborales e irrita de nuevo a los diputados laboristas
Ni un día sin su correspondiente sobresalto. El primer ministro del Reino Unido, el laborista Keir Starmer, se enfrenta de nuevo al malestar de sus diputados por la enésima rectificación —con giro a la derecha incluido— de sus promesas electorales. El Gobierno británico ha decidido a última hora echarse atrás en su compromiso de reforzar la protección a los trabajadores frente a un despido improcedente desde el primer día del contrato.
