¿Por qué el gran reto de la inclusión financiera ahora es usar los productos y no sólo tenerlos?
El gobierno mexicano presentó la Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) 2025-2030, que plantea un cambio estructural: no basta con que la población tenga acceso a productos financieros, ahora el reto es que los usen de forma activa y frecuente.
Y es que de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024(ENIF), 77% de los mexicanos adultos tenía al menos un producto financiero; sin embargo, buena parte de estas cuentas son “inducidas”, como las de nómina o apoyos gubernamentales, y la utilización real para ahorro, pagos o seguros es aún baja.
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Ante esta realidad, la PNIF 2025-2030 marca como prioridad la adopción diaria y consciente de servicios financieros, enfocado en los beneficios para la economía personal y la resiliencia financiera de la población.
Los estratégicos, ejes de la PNIF
Pero entonces, ¿qué plantea la nueva política para lograrlo? De acuerdo con el documento, las estrategias diseñadas para fomentar un uso mayor y más frecuente de productos financieros se agrupan en cuatro objetivos estratégicos principales, apoyados por dos habilitadores que son la accesibilidad y confianza.
I. Aumento de la adopción y la frecuencia de uso de pagos no monetarios
Un objetivo estructural central es aumentar la adopción y la frecuencia de uso de métodos de pago no monetarios para mejorar la transparencia y la seguridad de las operaciones. Las políticas enfatizan la eliminación de barreras tanto para el uso por parte de los consumidores como para la aceptación por parte de los comerciantes:
- Promoción del uso de alternativas digitales: Las autoridades planean difundir información que promueva la adopción y el uso de alternativas al efectivo, específicamente plataformas digitales como CoDi y Dimo.
- Fortalecimiento de la aceptación por parte de los comerciantes: Las políticas buscan impulsar condiciones que favorezcan la aceptación de pagos digitales y con tarjeta, facilitando así su uso. Esto incluye actualizar el marco regulatorio para establecer las tarifas máximas de intercambio aplicables a las redes de pago con tarjeta, abordando las barreras de costo que podrían impedir que las empresas adopten terminales de punto de venta (TPV).
- Aprovechamiento de programas gubernamentales: La utilidad de la tarjeta de débito Banco del Bienestar (BABIEN) como medio de pago se difundirá entre la población usuaria.
- Promoción de prácticas digitales seguras: Se difundirán campañas informativas sobre el uso seguro de pagos y transferencias digitales.
II. Promoción del ahorro formal y la gestión de recursos
El PNIF busca promover el cambio de mecanismos informales a formales, que son esenciales para construir resiliencia financiera.
- Incentivar el ahorro formal: Las estrategias implican promover el uso del ahorro formal en lugar del ahorro informal, con el objetivo de fortalecer la capacidad de las personas para construir riqueza y resiliencia financiera. Esto incluye fortalecer la oferta de productos de captación del Banco del Bienestar para fomentar el ahorro entre el público.
- Mejora del ahorro a largo plazo: Se implementarán medidas para ampliar el acceso a los planes de ahorro para la jubilación y a los mecanismos voluntarios de ahorro. Esto incluye promover contribuciones voluntarias a las afores (Administradores de Fondos de Jubilación) a través de canales ampliados, incluyendo mecanismos que faciliten la vinculación entre consumo y ahorro.
- Fortalecimiento de los marcos normativos: El marco normativo se reforzará para favorecer el uso de cuentas de captación por menores y la población con ingresos bajos.
- Fomentar la confianza en el ahorro: Las autoridades difundirán el contenido informativo sobre el seguro de depósitos tanto para el sector bancario como para el sector de ahorro y crédito popular (SACP) para promover aún más el ahorro formal.
Los 2 habilitadores
1. Mejorar la confianza, la prevención y la transparencia
La falta de confianza y las preocupaciones por la seguridad son barreras significativas para el uso activo del producto. Las políticas están diseñadas para fortalecer la confianza pública en el sistema financiero.
- Prevención y protección robustas: Las autoridades reforzarán los mecanismos para la prevención, detección y atención de problemas relacionados con productos y servicios financieros.
- Aumento del conocimiento del usuario: Se harán esfuerzos para fortalecer la difusión y el conocimiento de los canales de asesoramiento y los mecanismos de protección, de modo que los usuarios estén mejor informados y puedan ejercer plenamente sus derechos.
- Transparencia y economía conductual: Las políticas aprovecharán las lecciones de la economía conductual para evaluar y mejorar la organización y la arquitectura de las aplicaciones financieras, asegurando que los costes de adquisición de información se reduzcan para los usuarios y reforzando la confianza en los productos formales.
- Abordar las quejas: Se reforzarán los mecanismos para resolver quejas y reclamaciones, reconociendo que sólo el 53% de la población cree que las instituciones resolverán sus quejas de forma satisfactoria.
2. Ampliación de la cobertura y accesibilidad
Para facilitar un uso activo y autónomo, se necesitan cambios estructurales que mejoren la cobertura y accesibilidad de los canales, especialmente para las poblaciones vulnerables que dependen en gran medida de los canales físicos.
- Promoción de canales accesibles: Una estrategia clave es promover la accesibilidad de canales físicos y digitales en el sistema financiero para fortalecer la autonomía de los usuarios en la realización de sus operaciones financieras. Esto es especialmente crítico para adultos mayores y personas con discapacidad, donde un alto porcentaje depende de otros para gestionar sus cuentas, lo que dificulta el uso autónomo.
- Fomentar el acceso digital: El PNIF pretende incentivar el uso seguro de herramientas digitales para el servicio remoto, aumentando las opciones de acceso y uso. Esto incluye la implementación de esquemas de infraestructura pública digital que facilitan la comparación y contratación de productos financieros adecuados.
- Presencia física en zonas rurales: Aunque la cobertura general es alta (debido en gran parte a la expansión de BABIEN), la presencia de intermediarios privados es limitada en localidades rurales más pequeñas. Las políticas buscan actualizar el marco regulatorio para los agentes de comisión para hacer que las estrategias de expansión sean más eficientes en estas áreas.
Al centrarse en promover un diseño adecuado de productos, fomentar la confianza del usuario, garantizar canales de entrega accesibles y promover explícitamente el uso de cuentas para pagos de ahorro y no efectivo, el PNIF 2025–2030 pretende hacer la transición exitosa de la población de tener acceso simple a utilizar activamente servicios financieros formales.
