Receta de sopa de tortilla, la herencia líquida del maíz que conquistó la mesa mexicana

Receta de sopa de tortilla, la herencia líquida del maíz que conquistó la mesa mexicana

La sopa de tortilla—también llamada sopa azteca—es una creación poshispánica que tiene sus raíces en el centro del país, particularmente en Tlaxcala y Estado de México, zonas históricas productoras de maíz. Tras la llegada de los españoles, la cocina indígena adaptó técnicas europeas como las sopas y los fondos, pero mantuvo como base el ingrediente ancestral: la tortilla de maíz.

En los hogares rurales, las tortillas que se endurecían tras el día no se desechaban. Se freían para recuperar textura y se sumergían en un caldo hecho con jitomate, chile y epazote. Así nació un platillo de aprovechamiento.

Te puede interesar

El poder del maíz, el chile y la memoria

Su caldo rojo, profundo y ligeramente picante simboliza la combinación de ingredientes indígenas: jitomate, chile pasilla y epazote. El aporte colonial llega con la crema, el queso y, en algunas regiones, el pollo deshebrado. El aguacate —fruto mesoamericano por excelencia— corona el plato y actúa como equilibrio graso.

En Puebla, Hidalgo y Veracruz se le añaden variantes como chile ancho o chipotle, mientras que en la Ciudad de México se conserva la versión más clásica. 

admin