Ucrania acelera su producción de armas: ya fabrica más obuses que el resto de países europeos juntos
La contienda en Ucrania ha escrito ya un capítulo en la historia de la guerra debido a la producción y uso masivo de drones. Una revolución incontestable y llamativa, pero que desde la trinchera y la industria de defensa matizan: ningún conflicto se gana solo con esos aparatos no tripulados. El frente de combate se sostiene aún hoy por armas convencionales. Entre ellas, aprieta el paso el obús 2S22 Bohdana, un nombre técnico que esconde un pedazo fundamental de la transformación en la fabricación de armamento nacional. Antes de que Rusia atacara en febrero de 2022, este cañón fabricado por una empresa de Kramatorsk había realizado un puñado de pruebas. Se temió incluso que el modelo cayera en manos de las tropas rusas. Tres años después, la producción de esta arma supera la de los grandes aliados europeos, un paso de gigante en la autonomía de la industria de defensa ucrania, que ya cubre un tercio de las necesidades del ejército —en gran medida con fondos extranjeros—, según datos del Gobierno.