Los reporteros extreman las precauciones ante el aumento de ataques en Ucrania
El reciente ataque en el este de Ucrania en el que se ve al fotoperiodista ucranio Oleg Petrasyuk vestido de camuflaje y disparando no con una cámara sino con una escopeta hacia un dron ruso explica bien el galimatías bajo el que se encuentra la profesión de reportero en este conflicto. La ley marcial obliga a acudir a filas a los ciudadanos de entre 25 y 60 años. Petrasyuk, que comenzó a cubrir la invasión rusa haciendo fotos para la European Pressphoto Agency (EPA), es ahora oficial de prensa de la Brigada 24. A finales de octubre, el joven acompañaba junto a otros soldados a una reportera holandesa en Kostiantinivka (región de Donetsk) cuando, a la puerta de una iglesia bombardeada, se les empezó a acercar un dron kamikaze. “Entra en la iglesia”, le requirió a ella mientras trataba de afinar la puntería en sucesivos disparos hasta que, en la arboleda del fondo, se ve estallar al aparato, según el vídeo de los hechos.

