Laboralidad y globalización: Global Labour Alliance
Con independencia de las diferencias en las jurisdicciones, culturas y regulaciones, el mercado legal y la prestación de servicios jurídicos laborales tienen algunas necesidades en común: alto estándar de calidad, rapidez en la respuesta y empatía con el cliente.
Desde tiempo atrás, el mercado empresarial con necesidades legales laborales ha ido evolucionando a la misma velocidad que la humanidad, apresurada por las tecnologías de la información, por lo que actualmente vivimos en una época en la que la disponibilidad, asertividad y cercanía son valores que los clientes de las firmas legales requieren como no negociables.
Ello, nos ha orientado a quienes prestamos dicho servicio, a buscar ofrecer los valores antes mencionados en lo personal y más importante aún, transmitirlo a los miembros de nuestros equipos, de modo que quienes reciban el servicio sientan la misma calidad con independencia del miembro del equipo que funge como punto de contacto, para los distintos temas. Lo anterior, evidentemente es un reto para cualquier organización y se debe de trabajar día con día en la supervisión y transmisión dichos valores.
El reto aumenta de complejidad cuando esa cultura debe ser transmitida a un agente externo a la organización, como lo puede ser un abogado corresponsal (en otro estado de la República), algún proveedor de servicios clave para la prestación del servicio jurídico o aún más importante, cuando se trata de un despacho extranjero. Estos últimos, se convierten cada vez en piezas de mayor relevancia para quienes asesoramos empresas, toda vez que conforme pasa el tiempo y la tecnología avanza, las fronteras se difuminan.
Conforme pasa el tiempo, es más común que las operaciones de los clientes trasciendan las mencionadas fronteras y, por ende, se requiera de la prestación de un servicio que de manera integral pueda ofrecer una solución a dicha necesidad. Ante la natural limitante de la profesión de la abogacía, debe involucrarse un prestador de servicios del país en cuestión.
Para hacerle frente a dicho reto, las firmas como la que representamos, que se les denomina “boutique”, es decir que está especializada solamente en un área del Derecho y con oficinas únicamente en México, nos vemos en la necesidad de fortalecer lazos en distintas regiones, empezando por Norte y Latinoamérica y por supuesto, en el resto del mundo.
Dicho fortalecimiento de lazos representa esfuerzos que tienen que ver con: calidad en el servicio, alta precisión en la asesoría jurídica, gestión administrativa y financiera, pero la más importante: confianza. Como abogados y abogadas, al prestar nuestros servicios un punto clave dentro de nuestra “venta” es la confianza que se le inspira al cliente, quien deposita en nosotros su patrimonio y en otras materias, hasta la libertad.
Es por ello que, si dicha confianza ya se encuentra depositado en una persona abogada o en una firma, al momento de recomendar a otra, nos debemos asegurar de que dicha confianza se pueda trasladarse para que el cliente sienta, como se mencionó anteriormente, que quien presta el servicio es la misma persona moral.
Por supuesto compaginar lo antes mencionado no es nada sencillo, por lo cual derivado de gratas experiencias profesionales con firmas de países con los que tenemos un contacto profesional constante como Argentina, Chile, República Dominicana, Colombia y Panamá, en conjunto tomamos la decisión de fundar una alianza internacional denominada “Global Labour Alliance”, que integra a firmas especializadas en el Derecho Laboral o con un departamento de dicha área, que lo integran grandiosos abogados y abogadas que además de ser referentes de su materia en cada uno de sus países, son personas entre quienes coincidimos en valores, ética profesional, misión y visión, no solamente del ejercicio de la profesión, sino de la vida.
Lo anterior, más que un reto ha representado poder hacerle frente a uno de los retos más comunes hoy en día en la prestación de servicios jurídicos, transmitiéndole la debida confianza al cliente para la toma de decisiones entre jurisdicciones y sin complicar desde la perspectiva administrativa la colaboración con una nueva firma jurídica.
La experiencia ha sido grata, al entender que en adición de proporcionar una solución eficaz, se genera una dinámica de aprendizaje constante. Y no solamente en entender el contexto de cada una de las jurisdicciones involucradas, sino en la manera en que cada una de las firmas que integran la alianza, ejercen buenas prácticas en su día a día, como control de calidad, gestión de equipo, proyección de carrera en cada despacho, relación con la inteligencia artificial, así como de la difusión académica en la que participan para complementar su práctica profesional. De dicha manera, todas y todos los integrantes cada día mejoramos en nuestra práctica en la abogacía.
La cobertura geográfica antes mencionada comprende a quienes iniciamos este proyecto, pero estará abierta a su crecimiento para que alcance cada vez a más países y que la integralidad en el servicio pueda ser cada vez mayor, para terminar de asumir el reto de proporcionar soluciones sencillas y eficaces en el entorno global y cambiante que actualmente viven las empresas.
Entusiasma el encontrar a profesionales con quienes nos podamos identificar, de quienes se pueda aprender y que confirmen que vamos en el camino correcto para mejorar el derecho del trabajo y proteger a las fuentes de empleo, pero emociona aún más el saber que esto apenas es el comienzo.
