Más inversión pública para impulsar el PIB: EAZ
El gobierno mexicano trabaja en un portafolio y una estrategia de inversión pública (el imán de atracción de las inversiones privadas) para hacerla crecer por encima de la tendencia de mediano plazo e impulsar el crecimiento de largo plazo del Producto Interno Bruto, revela el secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora.
Entre los objetivos hacendarios, está el mantener la ruta para reducir el déficit fiscal, aumentar los ingresos para fortalecer las finanzas públicas y mejorar el status de las dos principales empresas de energía del país: Pemex y CFE, mantener y mejorar la calificación crediticia de México y aumentar la inversión pública, para impulsar el crecimiento económico del Producto Interno Bruto.
El responsable de las finanzas públicas, observa con optimismo el comportamiento económico nacional.
Durante una entrevista radiofónica, en Fórmula Financiera de Grupo Fórmula, el secretario de Hacienda descartó un eventual impacto inflacionario por el aumento en los Impuestos Especiales a Productos y Servicios que cobrará el gobierno a partir del 2026.
Los “impuestos saludables” (como se les conoce popularmente) y otros, no tendrían por qué tener un impacto y permanente en los consumidores, afirma.
Desde su punto de vista –aunque en la discusión pública se señalan los cambios en el marco jurídico: la reforma judicial, reforma al amparo y otras, como fuente de incertidumbre para los negocios–, los inversionistas y hombres de negocios están más concentrados en el potencial de largo plazo del país.
Como prueba refiere el comportamiento de la Inversión Extranjera Directa (que dice, llega a niveles récord); la tasa de desempleo, cerca de mínimos históricos; la confianza del consumidor en niveles superiores a la tasas promedio de mediano plazo; el tipo de cambio, sólido y con mucha liquidez y profundidad y las notables bajas en las tasas de interés tanto de corto como de largo plazo y la mejoría financiera y operativa de Pemex y CFE y el buen comportamiento de los Cedit Default Swaps (CDS) –equivalentes a un seguro de riesgo de México, que han bajado de un nivel de 180 a cerca de 93 puntos base.
Frente al reciente dato que muestra una contracción económica del 0.3% para el tercer trimestre del año, afirma que se trata de “algo temporal” que se explica por el ajuste de la política comercial de EU.
Afirma que la economía mexicana no registra una debilidad extendida. Es una contracción focalizada en algunos sectores de la actividad industrial.
Respecto de la caída de la Inversión Fija Bruta (de 2.7% mensual y 8.9% interanual), el funcionario señala que se trata de un “efecto estadístico” al comparar los datos respecto del año pasado cuando se alcanzaron niveles récord por la conclusión de los grandes proyectos de infraestructura como el Tren Maya, los proyectos del Istmo, las refinerías y otros de gran escala.
Sin embargo en la tendencia de mediano plazo, el comportamiento de la IFB, asevera, se observa un crecimiento muy similar. No obstante, reconoce que el gobierno necesita hacerla crecer más y por eso se está trabajando en un portafolio y estrategia de inversión para poder el acento en la inversión pública específicamente en maquinaria, equipo y capital físico, orientada la infraestructura, porque es ese tipo de inversión la que permitirá elevar la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto en el largo plazo.
Ese es el espíritu del Plan México –subraya–, si México logra reducir el componente importado de sus exportaciones en 10 puntos porcentuales, podría agregar un 1.7% adicional al Producto Interno Bruto de largo plazo.
Amador Zamora hace énfasis en el fortalecimiento de la recaudación tributaria, como una base sólida para las finanzas públicas.
Los ingresos tributarios que representan la mayor parte de la recaudación del gobierno federal –informa– se proyecta que alcancen el 15.1% del PIB.
Esa es la cifra máxima histórica en la historia moderna del país.
Se calcula agregar alrededor del 0.7 puntos adicionales del PIB para llevarlo al 15.1 por ciento.
Comparado con lo que se recaudaba en términos de impuestos, de ingresos tributarios, hace 10 años, la cifra andaba cerca de abajo de 12 puntos porcentuales del PIB.
En los últimos siete años han aumentado en más de 3 puntos porcentuales del PIB los ingresos tributarios, lo cual le da una solidez muy importante al financiamiento de los presupuestos.
Refiere que hace algunas décadas las finanzas públicas dependían de los ingresos petroleros.
Eran un componente muy volátil en la elaboración de los presupuestos y los ingresos tributarios.
Ahora, México se acerca a la media de los países de desarrollo similar.
México avanza en la consolidación de un pilar de financiamiento de largo plazo en los presupuestos públicos bastante más sólido conforme avanza en la estrategia de fortalecimiento.
Edgar Amador Zamora luce tranquilo y confiado en que la economía mexicana logrará superar la circunstancia internacional y local y consolidará una tendencia de mayor crecimiento de largo plazo. Ojalá.
