Debo, quiero, puedo, el documental sobre Juan Gabriel que no sabía que necesitaba
Juan Gabriel: Debo, quiero, puedo es un acercamiento poco visto a un artista en la música popular mexicana. Sin importar qué tanto uno conozca acerca de la vida y obra de Alberto Águilera Valadez, la docuserie de cuatro capítulos dirigida por María José Cuevas, producida para Netflix, nos ofrece una posibilidad de conocer a través de su archivo personal a uno de los artistas más importantes de la cultura mexicana contemporánea: Juan Gabriel.
Es una invitación para adentrarnos en un personaje complejo, seductor y que mantiene una mística fascinante. La música está al centro de este trabajo sobre el autor y compositor de 500 canciones que todos los mexicanos hemos escuchado en algún lugar. La música de Juan Gabriel trascendió géneros y ayudó a borrar las divisiones entre la alta cultura y la cultura popular mexicana en una época de represión política y sexual.
No importa si llegaste a través de alguna de sus canciones pop, las rancheras, el cóver que le hizo la Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio a “Querida”, la música de Juan Gabriel ha estado engranada en la cultura popular mexicana de los últimos cincuenta años.
Para disfrutar este documental hay que —como diría George Michael— escuchar sin prejuicios y entregarse ante uno de los intérpretes más grandes del siglo XX.
