Millones en EU recibirán menos ayuda alimentaria por el cierre del gobierno

La Casa Blanca enviará sólo pagos parciales a 42 millones de estadounidenses que dependen de cupones de alimentos para comprar comestibles, ya que el cierre del gobierno que paraliza los servicios públicos se acerca a una duración récord, informaron funcionarios a un juez ayer.

Dos tribunales federales dictaminaron, la semana pasada, que la administración del presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, debe utilizar un fondo de emergencia de 4,650 millones de dólares para sufragar el costo estimado de 9,000 millones de dólares de los pagos de noviembre antes de suspender el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).

Funcionarios del Departamento de Agricultura, que supervisa el programa, dijeron en un escrito presentado ante un tribunal federal de Rhode Island que no compensarían el déficit con otras fuentes de financiamiento, lo que significa que se desembolsaría “50% de las asignaciones actuales de los hogares elegibles”.

El bloqueo por parte de los demócratas de un proyecto de ley de financiamiento provisional de la Cámara de Representantes parece casi seguro que alcanzará su trigésimo sexto día el miércoles, lo que superaría el récord del cierre más largo de la historia.

A medida que pasan las semanas, cada vez más estadounidenses sienten el impacto de la suspensión de los servicios gubernamentales.

En el centro de la disputa se encuentra el dinero destinado a ayudar a los estadounidenses a cubrir el seguro médico en virtud de la Ley de Asistencia Asequible, más conocida como Obamacare.

Esos subsidios, que son un salvavidas para más de 20 millones de personas, expirarán a finales de año y, a menos que el Congreso tome medidas, las primas se dispararán cuando se abra el nuevo periodo de inscripción el sábado.

Sin embargo, las partes en conflicto en Washington se encuentran en un punto muerto, ya que los demócratas se niegan a reabrir el gobierno sin un acuerdo para prorrogar los subsidios y los republicanos de Trump dicen que no hablarán hasta que se restablezca el servicio.

El financiamiento del SNAP, que asciende a una media de 356 dólares al mes por hogar, expiró el sábado pasado, lo que deja a uno de cada ocho estadounidenses sin saber cómo comprarán alimentos.

Lo mínimo indispensable

Un juez federal de Rhode Island, respaldado por una sentencia similar en Massachusetts, concedió al fondo un respiro temporal y ordenó el viernes a la Casa Blanca que utilizara fondos de emergencia para pagar los cupones de alimentos durante el cierre, en un caso presentado por organizaciones benéficas y otros grupos.

Los demócratas habían estado presionando a la Casa Blanca para que utilizara el dinero de emergencia, pero la administración argumentó que no podía recurrir legalmente a ese fondo, que, según dijo, estaba destinado a catástrofes naturales.

El WIC, el programa de ayuda alimentaria para mujeres embarazadas, madres primerizas y bebés, también se encuentra al borde del colapso debido al cierre; mientras que los programas Head Start, que proporcionan nutrición y apoyo familiar a 65,000 bebés, comenzaron a cerrar el sábado.

Los legisladores de ambos partidos han expresado su esperanza de que Trump intervenga para negociar un acuerdo sobre los subsidios de salud.

En una extensa publicación en Truth Social, Trump dijo el viernes que había dado instrucciones a los abogados del gobierno para que “aclararan cómo podemos financiar legalmente el SNAP lo antes posible”.

Sin embargo, seguía sin estar claro cuándo recibirían sus pagos los beneficiarios de cupones de alimentos, y la Casa Blanca ha reconocido que podría haber retrasos importantes debido al cierre.

“Hay un proceso que hay que seguir”, declaró el domingo el secretario del Tesoro, Scott Bessent, a la CNN. “Así que tenemos que averiguar cuál es ese proceso. El presidente Trump quiere asegurarse de que la gente reciba sus prestaciones alimentarias”.

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