Cómo es una cata de perfumes y mezcales en CDMX

Cómo es una cata de perfumes y mezcales en CDMX

Una cata de perfumes, como la que dirigió el perfumista Agustín Melazo en Ciudad de México, es una experiencia diseñada para explorar y comprender la estructura de una fragancia a través del olfato. Al igual que en una cata de vinos o mezcales, se identifican componentes y se analiza su evolución en el tiempo.

En entrevista con El Economista, Melazo explicó que un perfume de basa en  los fundamentos de la evaluación olfativa, que se basa en tres niveles: 

  • Notas de salida (20%): son las primeras en percibirse y desaparecen rápidamente. Incluyen aromas como pera, limón, bergamota, toronja blanca y albahaca.
  • Notas de corazón (50%): conforman el cuerpo del perfume, con mayor duración y fuerza aromática. Aquí se encuentran notas como ylang ylang, geranio, rosa, palmarosa y romero.
  • Notas de fondo (30%): son las que permanecen más tiempo sobre la piel y brindan fijación y profundidad. Ejemplos comunes son vainilla, jengibre, clavo, cedro, mirra y canela.

El perfume es memoria líquida. Una herramienta que permite traducir quiénes somos, dónde hemos estado y lo que queremos recordar”, dijo Melazo.

Guiados paso a paso por Melazo, los participantes aprenden a reconocer cada una de las notas y cómo se combinan para construir un perfume balanceado.

¿Quién es Agustín Melazo?

Agustín Melazo nació en Argentina y se formó como biotecnólogo en la Universidad Nacional del Litoral. Desde muy joven mostró interés por los sentidos, en particular por el olfato, y cómo este influye en la memoria, las emociones y la percepción del entorno. Esta inquietud lo llevó a investigar las moléculas aromáticas no solo desde la ciencia dura, sino también desde su potencial narrativo.

Melazo explicó que su trayectoria combina dos ejes poco comunes: la rigurosidad científica y la exploración artística. Tras años de investigación en biotecnología aplicada a alimentos y productos naturales, el prefumista empezó a desarrollar una metodología propia que le permitiera traducir información sensorial en experiencias concretas

image<!–>Enlace imagen

Agustín Melzao, perfumista de origen argentino.Foto: Cortesía

Emotional Reminder nació como un proyecto de perfumería de autor que une la formulación técnica con el diseño de emociones, memoria e identidad a través del aroma”, dijo Melazo.

Ejes principales

El enfoque de la “Nariz” combina precisión técnica y sensibilidad narrativa. Desde su proyecto, ha trabajado con más de 2,000 materias primas y ha diseñado fórmulas para individuos, marcas, fundaciones y proyectos internacionales. Sus creaciones han llegado a más de 19 países, han sido presentadas en la ONU y una de ellas incluso fue enviada a la Antártida como símbolo de cooperación regional.

Agustín Melazo desarrolló un enfoque con tres líneas principales: 

  • Perfume como experiencia colectiva: talleres grupales (para empresas, hoteles o instituciones) donde los asistentes participan en una cata olfativa, conocen la estructura de un perfume y diseñan su propia fragancia. Aquí aplica su faceta pedagógica, simplificando la química de las fragancias para hacerla accesible sin perder profundidad.
  • Perfumes con identidad (uno a uno): desarrollos personalizados, donde acompaña a una persona o marca en la construcción de su propia fórmula. Se trata de un proceso más largo, que incluye entrevistas, pruebas olfativas, ajustes técnicos y construcción de narrativa. Cada frasco se convierte en una firma emocional. 
  • Proyectos con propósito: colaboraciones con comunidades, instituciones culturales, científicas o diplomáticas. En estos casos, los perfumes se convierten en herramientas de representación simbólica. Algunos han viajado a más de 19 países, y uno fue entregado en la sede de Naciones Unidas. Otro, elaborado con especies autóctonas, fue enviado a la Antártida como símbolo de integración regional.

La experiencia de crear tu propio perfume

Durante la cata dirigida por Melazo, los asistentes no solo aprendieron teoría, sino que compusieron su propia fragancia, paso a paso. Utilizando tiras olfativas, frascos y pipetas, seleccionaron sus notas de salida, corazón y fondo con base en sus preferencias y en lo aprendido durante la evaluación sensorial.

image–><!–>Enlace imagen

Durante la cata dirigida por Agustín Melazo, cada participante creó su fragancia personalizada.Foto: Patricia Ortega

Cada fórmula fue ajustada con la orientación directa del perfumista, quien acompañó los procesos de combinación, afinación de proporciones y armonización del resultado final. El momento culminante llegó cuando cada participante nombró su creación, generando una conexión directa entre aroma, experiencia y memoria. El frasco que cada persona se llevó fue el resultado de un proceso reflexivo y sensorial.

El espacio

El taller se llevó a cabo en Mexcalísimo, mezcalería ubicada dentro de la Privada Roja en la colonia San Rafael en la Ciudad de México. Este espacio no solo sirvió como sede del evento, sino que ofreció una cata paralela de mezcales artesanales, que dialogó de forma natural con las fragancias creadas.

Cada mezcal seleccionado acompañó distintas etapas del proceso olfativo. Los aromas cítricos y frescos del perfume encontraron eco en mezcales de perfil herbal o mineral; mientras que las notas especiadas o resinosas se armonizaron con mezcales más profundos.

Este cruce entre sentidos —olfato y gusto— permitió a los asistentes experimentar una relación distinta con el aroma: no solo como algo que se lleva en la piel, sino como algo que también se vive desde el paladar.

–>

admin