Ajmat, el ejército paralelo ruso que toma el relevo de Wagner en Ucrania
El jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, murió de forma violenta dos meses después de su frustrada rebelión en 2023 contra Vladímir Putin —después de haber sido su hombre de confianza—, pero su fuerza de mercenarios no desapareció con él: miles de sus veteranos se pasaron a los batallones de su aliado frente al Ministerio de Defensa ruso, el presidente checheno, Ramzán Kadírov. Prigozhin, que regentaba una empresa de mercenarios y que fue elevando el nivel de sus críticas a la gestión de la guerra en Ucrania, falleció en un siniestro aéreo del que todo el mundo sospecha que fue un atentado. Pero sus reproches a Moscú siguen presentes en las conversaciones de sus antiguos soldados en un hospital, oculto en Lugansk (territorio del este de Ucrania controlado por fuerzas prorrusas), del regimiento Ajmat, nombrado así en honor al padre asesinado de Kadírov. “Si hay un hospital nuestro y otro del Ministerio de Defensa, todos intentan ir al nuestro porque nosotros no abandonamos a nadie”, defiende uno de sus médicos a este periódico.