La inflación es la prioridad del Banxico, no el nivel de tasa de referencia: subgobernador Mejía
Washington, D.C. El objetivo del Banco de México no es la restricción o la neutralidad de la tasa de referencia. Es la inflación que resulta del entorno económico y de las condiciones por las que están pasando sus componentes, advirtió el subgobernador de Banco de México, Omar Mejía Castelazo.
“Actualmente tenemos una brecha de producto negativa que continuará ampliándose incluso tomando en cuenta una recuperación en la actividad económica”, comentó.
Entonces “dadas las condiciones de debilidad; más el hecho de que tenemos una moneda estable, que incluso ahora se ha apreciado, y la expectativa de que la Fed seguirá con su ciclo de recortes son condiciones que dan margen para que nosotros también podamos continuar con este ciclo de recortes de manera más gradual”, explicó.
Entrevistado por El Economista en el último día de su visita a Washington, donde asistió a las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial, el banquero central subrayó que “si la tasa mexicana entra al umbral de la neutralidad, distintos elementos sugieren que continuaría lo suficientemente restrictiva para seguir incidiendo en llevar a la inflación al objetivo”.
El Banco de México ha calculado, que la tasa neutra se encuentra en un rango que va de 1.8 a 3.6% con el punto medio en 2.7 por ciento.
Cuando la tasa nominal estaba en 11.25% y las expectativas de inflación a 12 meses estaban en 4.34%; la diferencia daba una tasa real ex ante de 6.91%, que estaba 331 puntos arriba del techo de la neutralidad. Esa distancia indicaba el nivel de restricción monetaria.
Sin embargo, tras los 11 recortes en la tasa, que se han presentado desde marzo del 2024 a septiembre del 2025, ese espacio de restricción se redujo de manera sustancial. Con una tasa nominal de 7.50% y expectativas de inflación a 12 meses en 3.79%, la tasa real ex ante bajó hasta 3.71%; es decir, 17 puntos arriba del techo del rango de neutralidad.
“Será relevante reflexionar si la tasa sigue siendo restrictiva incluso aunque esté dentro de ese rango de neutralidad ¿a qué me refiero? a que no nada más es el punto en donde se sitúe la tasa de referencia sino cuáles son las condiciones por las que está pasando la economía en estos momentos”, enfatizó.
El banquero central explicó que la ampliación de las condiciones de holgura que se tienen pronosticadas hacia adelante es un elemento que indica que puede continuar el efecto en la convergencia de la inflación
Comentó que actualmente, la inflación se encuentra cerca de sus promedios históricos y enfrenta riesgos más parecidos a los que ha enfrentado normalmente.
Cuestionado sobre la resistencia que mantiene la inflación de servicios, que lleva seis meses fluctuando entre 4.35% y 4.62%, dijo que al interior sí se han visto reducciones en algunos de sus componentes.
Acotó que el componente de vivienda es muy relevante porque tiene un peso de alrededor de 46% en el total de servicios.
En contraste otros rubros han mostrado incrementos en el año, entre ellos el de servicios de alimentación, que ha estado afectado por las alzas observadas en alimentos pecuarios, como carne de res, cerdo, pollo.
No obstante, destacó que en sus últimas lecturas los pecuarios ya han comenzado a dar señales de moderación y es previsible que esta moderación continúe en lecturas posteriores.
Entonces hay heterogeneidad en el comportamiento de la inflación de servicios y algunos repuntes de este subíndice obedecen a factores que se espera sean de corta duración.
Dólar, incertidumbre comercial y peso mexicano
El banquero central expuso que la trayectoria de los determinantes inflacionarios es congruente con que la inflación exhiba una tendencia a la baja en los próximos trimestres.
Mencionó la fortaleza que ha mantenido el peso en el contexto de incertidumbre. “La cotización de la moneda nacional ha mostrado estabilidad y se ha apreciado en meses recientes”. Dijo que en la evaluación inicial se consideró que la imposición de aranceles podría representar un riesgo de depreciación con efectos al alza para la inflación y como un riesgo a la baja un menor dinamismo de la actividad económica.
“Aún con la imposición de aranceles, la moneda nacional ha mostrado un comportamiento estable, en buena parte por el acceso preferencial que mantienen las exportaciones mexicanas bajo el T-MEC y la debilidad generalizada del dólar”, acotó.
Sobre el riesgo a la baja, la incertidumbre parece haber contribuido a la debilidad que se ha observado en la economía mexicana a lo largo del año. Es decir, el riesgo a la baja para la inflación asociado a la incertidumbre actual se ha materializado.
Fed otorga claridad
El subgobernador Mejía enfatizó que un elemento que brinda un margen adicional es que hay mayor claridad en la trayectoria de tasas por parte de la la Reserva Federal.
“Diría que la incertidumbre actual es de naturaleza distinta a la enfrentada en el episodio inflacionario reciente, en aquellos momentos los riesgos al alza para la inflación eran altos y se atendieron oportunamente. En el contexto actual, la incertidumbre que enfrenta nuestro país (y en general el mundo) es en torno a la política comercial de nuestro principal socio”.