Cáncer de mama: especialistas llaman a perder el miedo y realizar mastografías

El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres mexicanas, y la detección tardía sigue siendo el mayor obstáculo para reducir su letalidad. Con este reto en mente, el Hotel Marquis Reforma organizó la segunda edición de Marquis Rosa, un encuentro multidisciplinario que reunió a especialistas, sobrevivientes y fundaciones con el objetivo de promover una visión integral del cáncer de mama: desde la prevención hasta la reconstrucción emocional y física de quienes lo han enfrentado.
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En el encuentro se anunció que la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM) otorgará 50 mastografías gratuitas, y se reiteró que la detección temprana puede marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y un diagnóstico avanzado con complicaciones mayores.
Seguimos sin hacer detecciones tempranas. No basta con sentir una bolita. Hay que entender que todas estamos en riesgo solo por ser mujeres y por nuestra edad”, señaló la Dra. Kictzia Larios Cruz, jefa de radiología de FUCAM.
Prevención
De acuerdo con el Dr. Rafael Akira Namba Bando, director de Calidad de FUCAM, el principal obstáculo es el miedo. “Muchas mujeres menores de 40 años sienten una bolita, lo comentan con amigas o familiares, y lo minimizan. Eso retrasa la atención médica. La detección temprana es menos costosa, tiene más probabilidades de curación y permite tratamientos menos agresivos”.
El especialista explicó que la autoexploración debe iniciar desde los 18 años, las revisiones clínicas desde los 25 y la mastografía anual a partir de los 40. La falta de información y las creencias erróneas sobre el dolor del estudio, la radiación o el impacto emocional del diagnóstico siguen alejando a muchas mujeres del tamizaje oportuno.
El miedo es momentáneo. La mastografía salva vidas”, dijo la radióloga Larios, al explicar que esta puede detectar lesiones de tan solo cinco milímetros, imposibles de palpar incluso por un médico.
Diagnóstico no es sentencia
El Dr. Franco Krakaur, cirujano oncólogo, enfatizó que recibir un diagnóstico de cáncer de mama no debe desencadenar pánico ni decisiones precipitadas. “Lo primero es buscar información y rodearse de un equipo especializado. Hoy existen tratamientos menos invasivos, cirugías que permiten conservar la mama y técnicas de radioterapia avanzadas. Pero todo inicia con una buena orientación médica”.
También advirtió sobre el abandono de los tratamientos largos: “Después de quimios o cirugía, muchas pacientes abandonan la hormonoterapia de cinco o 10 años por sus efectos secundarios. Pero dejarla puede reducir la tasa de supervivencia hasta en un 50 por ciento. La adherencia terapéutica es tan importante como el diagnóstico“.
Salud mental, alimentación y comunidad
La psicooncóloga Patricia Eugenia Sandoval destacó que el acompañamiento emocional debe empezar desde el momento del diagnóstico. “No todas las mujeres enfrentan el cáncer de la misma manera. Hay quienes temen dejar a sus hijos, quienes temen perder su imagen corporal, quienes no tienen una red familiar. Por eso, el abordaje debe adaptarse al contexto emocional, social y económico de cada paciente”.
La nutrición también juega un papel clave. La nutrióloga y sobreviviente Paola Shape señaló que una dieta rica en alimentos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes —como crucíferas, ajo, cebolla, arándanos, granada y té verde— ayuda a fortalecer el cuerpo y a reducir factores de riesgo. Pero más allá de los ingredientes, Shape enfatizó la importancia de comer con conciencia: “Bendecir los alimentos y comer en calma también nutre”.
La importancia del testimonio
Uno de los momentos más sensibles del encuentro fue el testimonio de la actriz Andrea Torre, sobreviviente de cáncer de mama, quien resumió su proceso en cuatro pilares: actitud, red de apoyo, confianza en el equipo médico y espiritualidad. “El amor, los abrazos y los apapachos curan”, dijo, tras compartir cómo enfrentó el tratamiento junto a su esposo e hijos.
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Testimonios de sobrevivientes del cáncer de mama
También compartió un tema que muchas veces se minimiza: la caída del cabello. “No es banal. Es parte de nuestra identidad. No digan que ‘el pelo crece’, porque perderlo —cejas, pestañas, todo— duele. Es parte del duelo corporal y emocional”.
Por su parte, Yahel Leguel, sobreviviente e integrante de la Fundación Cimas de la Esperanza, recordó que “el cáncer no termina con el tratamiento“. Desde su organización, ayudan a mujeres en recuperación a escalar montañas como la Malinche o el Pico de Orizaba.
El cáncer es una enfermedad de muchas pérdidas, pero también de renacimientos. Cada mujer encuentra su propia cima”, dijo Yahel Leguel.
Apoyo con causa
Durante octubre, el Spa Marquis ofrece el “Ritual Rosa”, y el 10% de lo recaudado será donado a FUCAM. En los restaurantes Canarios y Heritage, las tradicionales conchas rosas artesanales también aportarán a la causa. Las marcas Ere Pérez, Campo Vivo y el diseñador Eduardo Blass se sumaron con productos, alimentos y listones conmemorativos.
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En los restaurantes Canarios y Heritage, las tradicionales conchas rosas artesanales aportarán a la causa
“No basta con hablar del tema. Hay que convertir la conciencia en acción: autoexplorarnos, agendar la mastografía y acompañar a quienes atraviesan este proceso con información y empatía“, concluyó Silvia Herrera, gerente general del hotel Marquis Reforma y sobreviviente del cáncer de mama.
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