Ascensos laborales en México: La personalidad pesa más que el currículum

Ascensos laborales en México: La personalidad pesa más que el currículum

¿Qué hace que una persona suba de puesto y otra no? Esta es una pregunta que los colaboradores se hacen frecuentemente, y aunque las habilidades suelen ser similares, la personalidad puede ser la clave del ascenso, señala un estudio de Hogan Assessments.

El estudio de Hogan Assessments realizado a 2,700 ejecutivos en México encontró que hay casos en que los profesionales cuentan con conocimientos similares, pero destacan los que tienen personalidad y son líderes con ambición.

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Es decir, las habilidades técnicas importan, pero a la hora de conseguir un ascenso, las habilidades interpersonales y las características de la personalidad suelen jugar un papel aún más importante que lo que aparece en tu currículum.

El estudio también señala que los líderes en México se caracterizan por transmitir confianza, resiliencia y una fuerte orientación a los resultados, aunado a que también tienen interés por competir internamente y minimizar la retroalimentación

¿Qué tanto influye la personalidad?

El informe destaca que cuando una persona sube de puesto no sólo es porque destaca por lo que hace, sino por cómo se sienten los demás al trabajar con ella. Por ende, las habilidades interpersonales y la personalidad tienen un valor más importante de lo que se pensaba. 

Por ello, la personalidad puede definir cómo las personas se desenvuelven en las dinámicas laborales e incluso como lideran en momentos de crisis. Cabe mencionar que entre las cualidades más valoradas por los empleadores en México es el liderazgo, la empatía, creatividad y la capacidad para resolver problemas de acuerdo con OCCMundial.

El poder de la personalidad para el curriculum

De acuerdo con Hogan Assessments, existen patrones de personalidad que están asociados con una mayor probabilidad para tener un ascenso, pero a su vez, estos comportamientos no siempre ayudan a largo plazo, debido a que se requieren otras cualidades. 

A causa de esto, la forma define cuales son las características que influyen en el comportamiento profesional, el potencial de liderazgo y el éxito a largo plazo:

1. La trampa del carisma: Quienes ascienden en menor tiempo suelen ser aquellos que son elocuentes, seguros de sí mismo y socialmente hábiles. Por ello, quienes tuvieron una puntuación alta en audacia, creatividad e imaginación, captan la atención de quienes toman las decisiones al inicio de su carrera, por lo que muchas veces destacan.

En el caso de México, los ejecutivos tuvieron 14 puntos por arriba del promedio global en la escala Bold, un rasgo que combina visión y energía, pero bajo presión pueden tener un exceso de confianza o la dificultad para aceptar errores.

Sin humildad y autoconciencia, quienes ascienden rápidamente pueden tener dificultades para generar confianza duradera o dirigir equipos de manera efectiva. A esto se le conoce como la trampa del carisma”, explica Ryne Sherman, director científico de Hogan.

2. El poder silencioso de la humildad: Creer que el líder puede destacar únicamente por su carisma, es erróneo, ya que se ha demostrado que aquello que son más discretos son más eficaces y esto es parte del liderazgo humilde.

De manera que, se caracterizan porque son conscientes de sí mismos, están abiertos a la retroalimentación y priorizan el éxito de sus equipos antes que el reconocimiento personal. Además, se vuelven líderes de alto rendimiento una vez que son ascendidos.

“Los líderes que escuchan, admiten sus errores y empoderan a los demás crean equipos más fuertes. Son constantes, resilientes y fomentan un compromiso duradero”, comenta Ryne Sherman.

3. Autoconciencia estratégica: Las decisiones de ascenso se suelen centrar en el rendimiento a corto plazo, en lugar de hacerlo a largo plazo, por lo que esto puede generar errores.

“Las evaluaciones de personalidad ayudan a las organizaciones a ver más allá de los comportamientos superficiales e identificar quiénes realmente tendrán éxito en puestos de liderazgo”.

Como consecuencia, resalta el valor de la autoconciencia estratégica, el cual es la capacidad de comprender las fortalezas, limitaciones con uno mismo. Esto ayudaría a que las organizaciones y ejecutivos tengan una comprensión más profunda de cómo se muestran ante los demás y qué pueden mejorar.

Los ascensos basados únicamente en la visibilidad están obsoletos. Para construir equipos que prosperen, las empresas deben priorizar valores como la humildad, la confianza y la colaboración”.

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