Banamex, Chico Pardo: todos ganan

El magnate mexicano Fernando Chico Pardo al comprar una cuarta parte del Banamex completó una jugada de múltiples bandas.

En primer lugar, la adquisición destraba la operación de compra-venta, de ese banco, anunciada por Citi, desde el año 2022.

En segundo lugar, eleva el valor de la institución a un precio estimado de 9,200 millones de dólares.

En tercer lugar, Banamex queda en manos de un inversionista mexicano de prestigio.

En cuarto lugar, le da una fuerte bocanada de oxígeno al gobierno de Claudia Sheinbaum, en un momento en el que urge la reactivación de la inversión privada nacional e internacional.

En quinto lugar, la compra por parte de Chico Pardo, seguramente redundará en un fuerte impulso para la colocación de la Oferta Pública Inicial, a realizarse el próximo año.

Apuesta por México

El empresario Fernando Chico Pardo, decidió seguir apostando por México y compró el 25% de las acciones de Banamex a un precio de 42,000 millones de pesos.

En su primera conferencia de prensa, dijo que lo “animó la confianza” que tiene “en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y su proyecto de país”.

No se quedó ahí. Agregó: “veo muy claro el futuro de nuestro país, en muy buenas manos”.

Más allá de las declaraciones políticamente correctas, Chico Pardo, recordó que ha sido muy exitoso invirtiendo en México, desde hace cinco décadas.

“No sé si he visto todo, pero sí he visto un chorro de cosas. Aún así, seguí invirtiendo con mucho entusiasmo”

Sea como sea, Chico Pardo está apostando por México, en un momento de mucha incertidumbre tanto por los temas relacionados con el Estado de Derecho, como por la complicada situación económica y de las finanzas públicas.

Como la mayoría de los empresarios, Chico Pardo denota optimismo en función del tamaño y la importancia de México, más allá de los ciclos políticos.

Su apuesta por México, es una apuesta en la que todos potencialmente saldrán ganando. Ojalá.

Medicinas, el embrollo

A siete años de iniciados los gobiernos autodenominados de la Cuarta Transformación, la compra consolidada de medicamentos y el abasto en las instituciones de salud pública, sigue siendo uno de los muchos grandes problemas.

En el sexenio pasado, la compra consolidada de medicamentos se convirtió en una larga historia de fracaso tras fracaso, que derivó en la elevación de los costos de las adquisiciones, el predominio de las asignaciones directas, sobre los procesos de licitación con subastas en reversa y, lo más cruel, el desabasto de medicamentos.

Está por cumplirse el primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y la compra de medicamentos sigue siendo un embrollo mayúsculo.

En los últimos días se registró una fuerte andanada de acusaciones desde la conferencia mañanera, proferidas por la Presidenta de México y el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark, en contra de una treintena de laboratorios que presuntamente no entregan los medicamentos que les fueron asignados.

Los acusan de ser los responsables del desabasto en los hospitales y clínicas del país.

Incluso les impusieron un ultimátum para que entreguen los medicamentos o serán inhabilitados y no podrán participar en futuras licitaciones públicas.

La presidenta Sheinbaum recalcó que los adeudos que mantiene el gobierno con la industria no son excusa para incumplimientos.

Desde el sector privado, el presidenta de Canifarma, Rafael Gual, sin caer en la confrontación, asegura que los laboratorios han cumplido con la entrega de medicamentos que les compraron .

Además señala que de las 34 farmacéuticas que exhibió el gobierno, sólo tres están en Canifarma. Y en total identifica sólo a cinco de las mencionadas, consideradas empresas farmacéuticas porque cuentan con registros sanitarios y son fabricantes o titulares.

Y de las empresas que sí reconoce Canifarma sostiene que le han asegurado que las cifras hechas públicas, no coinciden con las que les fueron asignadas.

En la información divulgada en la mañanera, dice Gual, hay muchas discordancias.

Lo que no mencionaron en la mañanera, destaca el dirigente de los laboratorios es que el gobierno tiene adeudos con la industria desde el año 2023 al 2025 y el monto total asciende a 14 mil millones de pesos.

Gual señala que entre La Secretaría de Salud, Birmex e IMSS Bienestar, se diluye la dirección del proceso de compra de medicamentos.

Desde que se repuso la última gran licitación ha habido otros 35 procesos en los que ha tenido que participar la industria con distintos esquemas.

Lo que es una realidad palpable, es que el desabasto sigue siendo un reclamo social muy importante y la falta de inversión en la infraestructura hospitalaria es evidente. Al tiempo.

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