Comentarios y sugerencias en relación con las próximas negociaciones del T-MEC

¿Cómo lograr que América del Norte se transfome en la región más competitiva, moderna y segura del mundo?

En atención a la invitación que el Gobierno de México publicó en el DOF 17 de septiembre, para que las personas interesadas presenten información, comentarios y recomendaciones respecto al funcionamiento del TMEC, me permito presentar a continuación mis comentarios y propuestas.

Previamente a la exposición de mis comentarios y propuestas, es pertinente tener en consideración que ante el evidente desprecio al derecho internacional e incluso al derecho nacional de los Estados Unidos de América por parte del titular del Ejecutivo Federal de ese estado, cualquier comentario o recomendación que se presente por esta vía u otras, corre el riesgo de no ser leída, mucho menos considerada; sin embargo, a pesar de la evidencia de dicha realidad, para que, al menos, quede registro de nuestra participación, expreso a continuación mis comentarios y propuestas

I. Naturaleza jurídica y económica del Tratado (T-MEC/USMCA)

1. Tal como lo dispone el artículo 1 del Tratado, los tres estados signatarios acordaron constituir la Zona de Libre Comercio de América del Norte, en los términos regulados por el artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT por sus siglas en inglés) Y V del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS).

El artículo 1 del Tratado establece:

Artículo 1.1: Establecimiento de una Zona de Libre Comercio

Las Partes, de conformidad con el artículo XXIV del GSATT de 1994 y el Artículo AGCS, establecen una zona de libre comercio.

2. El artículo XXIV del GATT, en el párrafo 8, inciso b) dispone:

b) se entenderá por zona de libre comercio, un grupo de dos o más territorios aduaneros entre los cuales se eliminen los derechos de aduana y las demás reglamentaciones comerciales restrictivas (excepto, en la medida en que sea necesario, las restricciones autorizadas en virtud de los artículos XI, XII, XIII, XIV, XV y XX) con respecto a lo esencial de los intercambios comercialesde los productos originarios de los territorios constitutivos de dicha zona de libre comercio.

3. Conviene recordar, con base en lo establecido por la doctrina clásica de la integración económica, lo siguiente:

“La integración económica puede adoptar varias formas que representan los grados diversos de integración. Estas son: área o zona de libre comercio, unión aduanera, mercado común, unión e integración económicas total. En un área de libre comercio, las tarifas (y las restricciones cuantitativas) entre los países participantes son abolidas, pero cada país mantiene sus propias tarifas frente a los países no pertenecientes al área. El establecimiento de una unión aduanera trae aparejada, además de la supresión de discriminación a los movimientos de mercancías dentro de la unión, la equiparación de tarifas en el comercio con países no miembros.”

Un proceso de integración económica es el conjunto de políticas, acuerdos y acciones mediante los cuales dos o más países reducen progresivamente las barreras al comercio, la inversión y otros flujos económicos, con el objetivo de crear un espacio económico más amplio y eficiente, mejorar la competitividad, fomentar el desarrollo regional y aumentar el bienestar de sus habitantes. Se basa en la cooperación y coordinación de políticas comerciales, aduaneras, fiscales, monetarias e incluso sociales, dependiendo del grado de integración alcanzado.

Y las etapas o grados de integración económica, reconocidos por doctrina clásica de integración económica son los siguientes:

a) Zona de libre comercio (ej, T-MEC; Alianza del Pacífico); b) Unión aduaneras (ej. MERCOSUR); c) Mercado Común (ej. Mercado común centroamericano) y d) Unión Económica (ej. Unión Europea).

II. Situación actual de la Zona de Libre Comercio de América del Norte

4. La Zona de Libre Comercio de América del Norte cumple 31 años de su creación, considerando como el año de nacimiento 1994 y su renovación a partir del año 2020.

5. En el Preámbulo del T-MEC los tres estados signatarios, por conducto de sus representantes decidieron, entre otros objetivos, los siguientes:

AVANZAR el fortalecimiento de sus cercanas relaciones económicas

REEMPLAZAR el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de 1994 con un nuevo acuerdo de alto estándar del siglo XXI para apoyar el comercio mutuamente benéfico que conduzca a mercados más libres y justos, y un crecimiento económico sólido en la región;

PRESERVAR Y EXPANDIR el comercio y la producción regionales incentivando aún más la producción y el abastecimiento de mercancías y materiales en la región;

MEJORAR Y PROMOVER la competitividad de las exportaciones y empresas regionales en los mercados globales, y las condiciones de competencia justa en la región

ESTABLECER un marco legal y comercial claro, transparente y predecible para la planificación de negocios que apoye una mayor expansión del comercio y la inversión

FACILITAR el comercio entre las Partes promoviendo procesos aduaneros eficientes y transparentes que reduzcan los costos y aseguren predictibilidad para importadores y exportadores, y alentar la expansión de la cooperación en materia de facilitación del comercio y aplicación ;

RECONOCER sus derechos inherentes para regular y su determinación a preservar la flexibilidad de las Partes para establecer prioridades legislativas y regulatorias, y proteger objetivos legítimos de bienestar público, tales como la salud pública, la seguridad, la protección del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales no renovables vivos o no vivos, la integridad y estabilidad del sistema financiero y la moral pública, de conformidad con los derechos y obligaciones dispuestos en este Tratado;

FACILITAR el comercio de mercancías y servicios entre las Partes mediante la prevención, identificación y eliminación de obstáculos técnicos innecesarios al comercio, el mejoramiento de la transparencia y la promoción de buenas prácticas regulatorias;

PROTEGER la salud y la vida de las personas y de los animales o para preservar los vegetales y fomentar la toma de decisiones basadas en la ciencia mientras se facilita el comercio entre ellas;

PROMOVER altos niveles de protección al medio ambiente, incluso mediante la aplicación efectiva por cada una de las Partes de sus leyes ambientales, así como a través del mejoramiento en la cooperación ambiental, y fomentando los objetivos de desarrollo sostenible, incluso mediante políticas y prácticas comerciales y ambientales que se apoyen mutuamente;

PROMOVER la protección y observancia de los derechos laborales, el mejoramiento de las condiciones de trabajo, el fortalecimiento de la cooperación y la capacidad de las Partes en los asuntos laborales;

RECONOCER que la implementación de prácticas en todo el gobierno para promover la calidad regulatoria através de mayor transparencia, análisis objetivo, rendición de cuentas y predictibilidad, pueden facilitar el comercio internacional, la inversión y el crecimiento económico, mientras que contribuyen a la capacidad de cada Parte para alcanzar sus objetivos de política pública;

PROMOVER la transparencia, el buen gobierno y el estado de derecho, y eliminar el cohecho y la corrupción en el comercio y la inversión;

RECONOCER la importancia en el aumento de la participación de los pueblos indígenas en el comercio y la inversión;

BUSCAR facilitar el acceso igualitario de mujeres y hombres a, y la habilidad de beneficiarse de lasoportunidades creadas por este Tratado, y apoyar las condiciones para la participación plena de las mujeres en el comercio y la inversión domésticos, regionales e internacionales;

RECONOCER el importante trabajo que sus autoridades pertinentes están realizando para fortalecer la cooperación macroeconómica; y

ESTABLECER un Tratado que aborde los retos y las oportunidades futuras del comercio y la inversión, y contribuir con el fomento de sus respectivas prioridades en el tiempo;

III. Avance en el proceso de integración económica.

Suponiendo que los objetivos expresados por los tres estados en el preámbulo del T-MEC sigan vigentes y sean del interés de los tres gobiernos, nuestra propuesta es la siguiente:

6. Dado el tiempo que tiene de vigencia le TLCAN/T.MEC (31 años) y al considerar la dinámica de los procesos de integración económica, resulta necesario que en la revisión del T-MEC que se lleve a cabo en los próximos meses, los tres estados signatarios acuerden avanzar en la integración económica de la Zona de Libre Comercio de América del Norte y para ello deberán acordar la constitución de la Unión Aduanera de América del Norte, mejorando los textos del capitulado actual del T-MEC, con base en la experiencia de los últimos seis años e incorporar nuevos temas en capítulos específicos que tendrían como objetivo último llevar a la región de América del Norte (Canadá, EUA y México) a convertirse en la región comercial más competitiva del mundo.

Los nuevos temas que convendría incorporar en las negociaciones del T-MEC son los siguientes:

A) Transformar la Zona de Libre Comercio de América del Norte en la Unión Aduanera de América del Norte. Para ello, además de establecer un arancel externo común, se deben eliminan las barreras internas injustificadas, para garantizar el libre tránsito de mercancías,servicios y capitales al interior de la región. La definición de las reglas de origen juega un papel estratégico si se desea impulsar la mayor competitividad de la región en el ámbito del comercio internacional.

B) En la zona de libre comercio y/o en la Unión Aduanera, tal como lo dispone el párrafo 8 del artículo XXIV, inciso b) del GATT, no se justifica la aplicación de derechos antidumping (cuotas compensatorias en México), salvo para casos de subvenciones y salvaguardas, pero no para casos de discriminación de precios, toda vez que, como consecuencia del proceso de integración, se crean cadenas de valor y la producción nacional se transforma gradualmente en producción regional.

C) Armonizar y coordinar las políticas públicas de los países integrantes de la Unión, que tengan impacto en la competitividad de la región de América del Norte, tales como: ambiental; laboral; sanitarias y fitosanitarias; comerciales, entre otras.

D) La constitución de un Tribunal Comercial de América del Norte que tenga como competencia conocer y resolver, en única instancia, todas las diferencias que pudieran presentarse entre los gobiernos, inversionistas, empresas y particulares, derivadas de la aplicación de las reglas contenidas en el Tratado. Un Tribunal con estas características, integrado por nueve magistrados, tres por cada estado, daría un sólido margen de seguridad jurídica a todas las personas con interés en el funcionamiento del Tratado.

E) Promoción y defensa del comercio justo en la región;

F) Promoción de mecanismos que aseguren la economía circular en la región.

G) Asegurar la vigencia, promoción y defensa de los derechos humanos;

H) Defensa de la democracia y del estado constitucional de derecho en los estados integrantes de la región.

I) Promoción e impulso de la cultura de la legalidad en la región;

J) Regulación y derechos de las personas migrantes trabajadoras;

K) Cooperación para el combate a la delincuencia; el narcotráfico y el contrabando de armas.

Al incluir normas y compromisos específicos sobre la atención de estos temas, el T-MEC calificaría como un acuerdo de quinta generación y, sin duda, transformaría a la región de América del Norte en el mercado más competitivo, moderno y seguro del mundo, para la ubicación de la inversión regional y extranjera con todos los beneficios para el bienestar de sus habitantes.

Hasta aquí mis comentarios y propuestas sobre la próxima revisión del T-MEC.

Ahora bien, siendo realistas y teniendo presente la situación jurídica y económica que presenta actualmente la Zona de Libre Comercio de América del Norte, me permito expresar los siguientes comentarios:

No podemos obviar, el hecho de que, frente a un gobierno incierto y cambiante, poco confiable y con un evidente desprecio por las normas jurídicas y los compromisos internacionales adquiridos, como lo es el actual gobierno de los Estados Unidos de América, las posibilidades de negociar un Tratado que resulte favorable para la región de América del Norte, realmente son, espero equivocarme, inexistentes. Frente a esta realidad, cualquier cosa puede suceder, inclusive cabe la posibilidad de que, como resultado de dichas negociaciones, la región de América del Norte ya no cuente con un Tratado de Libre Comercio como el que hemos tenido hasta la fecha.

Ahora bien, de no lograrse la renovación del T-MEC, opinamos que , como dice la sabiduría popular, “no hay mal que por bien no venga” y bajo esta nueva realidad las empresas mexicanas que tienen capacidades y experiencia en la exportación de sus mercancías, tendrían que buscar nuevos mercado de destino para sus mercancías, recordando que México ha suscrito, al menos, catorce tratados de libre comercio muy similares al T-MEC, que involucran a 50 países; sobresaliendo, por su importancia comercial, el Tratado con la Unión Europea; el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico; la Alianza del Pacífico; el Tratado de Montevideo 1980; el Tratado con Japón; con Gran Bretaña; y con varios países latinoamericanos y el Tratado con Centroamérica, entre otros y, en este hipotético caso, el apoyo y promoción del gobierno mexicano en favor de las empresas establecidas en México que tengan capacidad exportadora resultaría indispensable.

* El Doctor Ruperto Patiño fue uno de los negociadores de la entrada de México al GATT, Asesor, de muchas industrias, en la negociación del TLCAN y del T-MEC.

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