Me siento muy orgulloso de ser mexicano, feliz 16 de septiembre

Tengo 80 años y salvo tres periodos de 4 meses que salí del país, para trabajar y estudiar, el resto de mi vida lo he vivido en la Ciudad de México. Soy un enamorado de todo lo mexicano, sus montañas y mares, su historia, mi ascendencia indígena de mi bisabuelo Pallares y de mi ascendencia española e italiana, Sodi y de la Tijera. Se me hace estúpido andar pidiendo perdón, somos lo que somos, resultado de la integración de dos culturas.

Me encanta, mi música no hay otra como ella, la comida, que se ha ganado un nombre a nivel internacional, la artesanía, admirada en todo el mundo. Me encanta mi idioma que es por mucho el más poético y dulce que existe.

Soy un enamorado de la Ciudad de México, la única ciudad en la que estoy dispuesto a vivir. La conozco bien, la he recorrido, como niño, como estudiante, como empleado y como servidor público. Desgraciadamente la Ciudad de México está destrozada, nunca había estado tan sucia, tan descuidados los parques y jardines, llena de baches y hace muchos años que no había tantas inundaciones.

Pero lo que más me gusta de mi país es la gente. Es gente que vive feliz, que a pesar de sus carencias nunca se derrota y busca cómo salir adelante haciendo lo que sea necesario para obtener sus ingresos: ambulantes, comerciantes, obreros, empresarios, etc. Gente dispuesta a dar la vida por otro. He tenido la fortuna de haber recorrido varias veces el país y tener contacto con el mosaico que son los hombres y mujeres de todo el territorio nacional.

Me siento muy orgulloso de ser mexicano y de haber nacido en México, pero no me siento orgulloso de cómo está mi país. México no está bien. La educación es un desastre desde hace más de 50 años y esto no va a mejorar solo reparando escuelas o dando becas. Se sigue educando para el pasado no para el futuro que ya tenemos enfrente. Los sistemas de salud son insuficientes, cada gobierno quiere ponerle nombre al nuevo programa y solo instituciones como el IMSS y el ISSSTE se han salvado de los caprichos sexenales. 50% de la población no tiene acceso real a la salud y la seguridad social. Todo el gobierno funciona mal y es un obstáculo al desarrollo. Siete de cada 10 jóvenes que nacen en la pobreza van a morir en la pobreza por falta de oportunidades. La infraestructura pública y en especial las carreteras del país están destrozadas y poco se va a hacer con los 10,000 millones de pesos que el gobierno va a invertir.

Me da vergüenza como mexicano los niveles de corrupción que hay en el gobierno y la complicidad del sector privado, me dan coraje los políticos que abusan de poder y se enriquecen, me da coraje que 30% de la población viva en condiciones de pobreza y me da vergüenza que seamos uno de los países más violentos del mundo. Me da envidia ver cómo están otros países.

No hubiera querido nacer en otro país y desgraciadamente voy a morir en un país del que no estoy orgulloso. Me siento culpable en parte de cómo está México, fui servidor público y participé en varias organizaciones ciudadanas durante 37 años y puedo presumir que participé en la vida política nacional y salgo limpio de la corrupción y del abuso de poder.

México tiene todo para ser un gran país desarrollado, pero no se va a lograr por el camino que va el actual gobierno, no es con la confrontación y con la concentración del poder como vamos salir adelante. La presidenta Claudia Sheinbaum todavía tiene tiempo para llamar a la unidad nacional y dejar de lado la confrontación, pienso, sin embargo, que no tiene el tamaño para eso.

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