De Guadalajara al mundo: la deriva creativa de José Parra

De Guadalajara al mundo: la deriva creativa de José Parra

José Parra nació en Guadalajara en 1975, dentro de una familia donde la pintura formaba parte del legado: su padre y su abuelo cultivaron la tradición del barroco costumbrista mexicano. A los 16 años ingresó al taller de su padre, y más tarde estudió Artes Plásticas en la Universidad de Guadalajara, continuó su formación en el Art Student’s League de Nueva York y se acercó al mundo académico con enseñanzas en el taller del pintor Carlos Vargas Pons.

Trayectoria y reconocimiento

Su obra ha sido incluida en publicaciones de México, Estados Unidos y Europa, y exhibida tanto en el país como en el extranjero, en ciudades como Nueva York, Asheville, San Miguel de Allende, Montreal y varias capitales europeas. Ha organizado y participado en encuentros de arte figurativo, como la “Lotería Mexicana, Encuentro Internacional de Arte Figurativo” y “El Juguete”, presentados en museos y galerías de distintas ciudades mexicanas. Su obra forma parte de colecciones como la de la Fundación Black Coffee, Grupo Milenio, el Museo del Centenario en Monterrey, el Palacio de Gobierno de Jalisco, la Colección Riley de Arizona e incluso la Colección del Rey Felipe VI de España, este último con la pieza El Músico, un óleo sobre tela.

La estética de Parra bebe de lo barroco (con su dramatismo y teatralidad), pero también se nutre del realismo mágico, a través de influencias como Remedios Varo, Leonora Carrington, Anne Bachelier y la filosofía visual de Frederick Hart.

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José Parra.Cortesía

Crónicas de la deriva: una exposición emblemática

Con Crónicas de la deriva, presentada en Galería Manifesto del 22 de julio al 22 de agosto de 2025, José Parra reafirmó su dominio compositivo y su capacidad de convertir lo íntimo en alegoría universal. Pinturas voluptuosas, teatrales y meditativas se desplegaron como un almanaque visual en el que cada cuadro fue un capítulo y cada personaje, un espejo de la condición humana. En ese tránsito, el espectador se extravió en su propio tiempo y, al mismo tiempo, pudo encontrarse en el instante presente.

La directora de Manifesto, Katerine Bergengruen, lo explicó con una frase muy clara y reveladora: “Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará allí” —entrecomillado que procede de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll— citando también que la entrega a lo inesperado no es abandono, sino un salto de fe sostenido por la intuición y la disciplina. Esa misma entrega es el eje de la obra de Parra: abandonarse para encontrarse en la pintura, sin dejar de construir, paso a paso, un camino propio.

Un legado en construcción

Hoy, José Parra ocupa una posición singular en el arte contemporáneo mexicano: es un creador que articula lo barroco, lo íntimo y lo narrativo en un lenguaje visual único. Su trabajo no sólo seduce por su carga sensorial; interroga, invita al espectador a reconocerse y reafirma la potencia de la incertidumbre como espacio generativo. En su pintura, perder el rumbo no es extraviarse: es hallar el pulso con el que late lo humano.

Hoy en día su obra forma parte de la exposición colectiva El Arte del Vino la cual se muestra en el Museo de la Ciudad de México.

Su obra en IG @estudiojoseparra

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