Cuida tu auto y tu bolsillo: 10 acciones clave para reducir el gasto en su mantenimiento

México está entre las economías donde es más oneroso tener un auto, por lo cual se vuelve necesario establecer un plan de acción para reducir los gastos de mantenimiento lo más posible y ayudar a nuestro bolsillo.
Según el estudio “Global cost of a car”, de la plataforma FINN, nuestro país es el menos asequible para ser propietario de un vehículo. La conclusión llegó al analizar los precios de la gasolina como proporción la remuneración mensual promedio y el gasto en el carro más popular como porcentaje del salario medio.
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Otro estudio del sitio Scrap Car Comparison ubica a México en el Top 10 donde es más difícil adquirir un auto. Con casi tres veces el salario anual promedio para comprar y mantener un automóvil, el país está en la posición nueve.
De acuerdo con la nota “Más allá del precio: cuánto cuesta mantener un automóvil en México”, publicada por El Economista, el mantenimiento de un vehículo con valor factura de 260,000 pesos en la CDMX asciende a entre 43,000 y 53,000 pesos de forma anual, considerando el año del que se hable y rubros como seguro, servicios, llantas, tenencia o refrendo, tarjeta de circulación, verificación y, por supuesto, gasolina.
A eso se suman los llamados gastos hormiga, como el viene-viene, estacionamientos, autolavados, pensión y multas.
Tómalo en cuenta
Por ello es importante realizar una serie de pequeñas acciones para aminorar el impacto en la cartera lo más posible.
“La prevención siempre será lo mejor, los gastos son menores y se mantiene tu carro al 100”, comenta Manuel, jefe de mecánicos en un taller al sur de la capital del país.
1. Mantenimiento preventivo. Acudir al taller al menos dos veces al año para revisiones y servicios te evitará futuros dolores de cabeza. Con ello no sólo tendrás el vehículo en buen estado, también dejarás de pagar más por descomposturas mayores. Cambios de aceite, revisión de frenos y chequeos generales regulares resultan mucho más económicos que reparar una avería grave por descuido.
2. Elección de taller. Dicen que lo barato sale caro, así es que procura comprar piezas originales y llevarlo a un centro de reparación profesional y de confianza para evitar pagar doble o que te hagan un mal trabajo.
3. Indicaciones. En el cuidado de tu auto es clave seguir los consejos que da el fabricante. Por ejemplo, el número de servicios a realizar al año, la presión de las llantas y el tipo de aceite que debes usar. Ello ayudará a que su desgaste sea más lento y, por ende, a generar ahorros.
4. Revisión de neumáticos. Al menos una vez a la semana revisa el estado de las llantas, con el objetivo de verificar si tienen la presión correcta. Recuerda que si están mal calibradas, el consumo de combustible será mayor.
5. Cuida la batería. Su vida útil va de tres a cinco años; sin embargo, nos veremos en la necesidad de reemplazarla antes si no tenemos cuidado de pequeños detalles, como limpiarla, tratar de no estacionarnos en lugares con temperaturas extremas, no conectar demasiados equipos en la unidad, tener cuidado de no dejar las luces prendidas y echar a andar el carro al menos una vez a la semana para que la batería se cargue.
6. Sácale provecho a la gasolina. En algún momento todos nos hemos sentido como en la película de “Rápido y furioso”, pero eso tiene consecuencias. Para evitar fugas de combustible lo ideal es conducir de manera suave y constante, sin acelerones y frenadas bruscas. La eficiencia del combustible también se verá beneficiada al no cargar peso excesivo innecesario, así es que saca de la cajuela todo aquello que no usas; el no tener el vehículo encendido cuando estás varado en las calles de la ciudad y el uso racional del aire acondicionado.
Según el sitio SemiNuevos.com, la gasolina representa entre 45% y 55% del gasto anual de un vehículo.
7. Hazlo tú mismo. Seguramente no eres un experto en mecánica, pero con el paso del tiempo vamos aprendiendo algunas cosas que nos ayudarán a la larga, como revisión de los niveles de líquido e inspección de luces. Esto nos permitirá darnos cuenta de posibles fallas que no terminarán en un gasto inesperado.
8. Elige el mejor seguro. Éste es uno de los mayores gastos si tienes vehículo, por lo cual es importante que selecciones el que más te conviene y al mejor costo. Antes de contratarlo, date el tiempo para comparar precios y beneficios que te ofrecen, así como rubros técnicos que deberás pagar en casos de un percance, como el deducible.
9. Bájale a los gastos hormiga. A diario realizamos desembolsos relacionados con el auto que podemos sustituir. Por ejemplo, el lavado. Siguiendo con el mismo ejemplo del carro de 260,000 pesos, cada semana su dueño gasta 100 pesos en el autolavado, lo cual implica 400 pesos al mes. Eso sin contar encerada y pulida ¿Una buena suma para la cartera, no?
10. Comparte auto o sustitúyelo. Si tienes un amigo o vecino que va para el mismo rumbo que tú, una buena opción para ahorrar en combustible y en el desgaste del auto es compartir el medio de transporte. Otra posibilidad es ir al trabajo o llevar a los niños a la escuela caminando o en bicicleta, siempre sin comprometer tu seguridad.
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