El acercamiento de Trump y Putin resucita el interés de Alemania por el gasoducto Nord Stream
Parecía un asunto cerrado, algo que era mejor olvidar, porque terminó mal. Una explosión submarina, en septiembre de 2022, reventó tres de los cuatro gasoductos Nord Stream que conectaban la costa rusa con la alemana por el mar Báltico. El proyecto simbolizó, como ningún otro, la malsana dependencia de Alemania hacia la Rusia de Vladímir Putin, y la complacencia occidental en los años previos a la guerra en Ucrania.