Industrias ven cancha más pareja con aranceles
La aplicación e incremento de aranceles en sectores como textil, vestido, calzado, acero, muebles y electrodomésticos es una medida que caería “como anillo al dedo” para nivelar el piso de competencia entre México y China, Corea del Sur u otros países que no se tiene un acuerdo comercial.
Diversos sectores industriales en México como el textil, acero, vestido, calzado, muebles y electrodomésticos y hasta de cosméticos han solicitado al gobierno federal la imposición de aranceles a productos chinos para proteger la manufactura nacional, especialmente ante la competencia de precios y la caída de las importaciones de otros socios comerciales.
Recientemente, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), se pronunció porque México se saliera del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) para frenar las importaciones de China que ingresan a través de naciones como Malasia y Vietnam, y se apliquen aranceles a estos productos.
China produce 1,000 millones de toneladas de acero al año, lo que representa el 55% del total de la producción mundial. Exporta al mundo más de 110 millones de toneladas, lo que significa casi cuatro veces el consumo total de México, que es de aproximadamente 30 millones de toneladas anuales.
“China y sus países satélites exportan acero a todo el mundo a precios subsidiados con los cuales es imposible competir”, advirtió la Canacero.
Mientras que los textiles de origen chino han sido señalados por representar una fuerte competencia en el mercado local.
La Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) ha apoyado los aranceles impuestos por el gobierno mexicano a las importaciones textiles y de confección de China, para proteger la industria nacional de prácticas y competencia desleales.
La industria del calzado se encuentra en espera de que el gobierno federal implemente incluso medidas más drásticas para frenar el ingreso de productos chinos, pues a pesar de imponer un arancel de 25%, algunas consideran que la corrupción de las adunas permite el ingreso de esta mercancía.
Alrededor de 185 millones de pares de zapatos ingresaron al país en 2024, de los cuales 40 millones ingresaron bajo el régimen de importaciones temporales, pero se quedaron para la venta. De esa cifra, entre 30 y 35 millones de pares entraron con facturas o pedimentos con precios de exportación debajo del precio real, por lo que la Secretaría de Economía analiza imponer cuotas compensatorias a esas importaciones.