La marcha de Zacatecas
Tras de las definiciones partidistas, el monrealismo cerró filas. Y estableció la ruta crítica del traspaso del poder político en Zacatecas. Si el 2024 fue el año de la pacificación, 2025 será el año del bienestar y 2026, el año de la sucesión.
David Monreal Ávila se asumió como el jefe político y en su cuarto informe de el gobierno dictó las reglas de su sucesión: “Quienes aspiren a continuar con la Transformación en nuestro pueblo, les recuerdo cuál es el principio guía: con el pueblo todo, sin el pueblo nada… y contra el pueblo de Zacatecas, ¡nadie!”
David Monreal hizo público su cariño y respeto al diputado Ricardo Monreal, “no solo por sus enseñanzas, sino porque “ha sido un buen político y un buen hermano”. Para el senador Saúl, el menor de la dinastía, y los otros aspirantes a la candidatura morenista (el diputado José Narro; Rodrigo Reyes Muguerza, secretario de Gobierno, y la senadora Verónica Díaz Robles) breves gestos en la saturación y el mensaje con el formalmente inicia la sucesión.
El representante presidencial, César Yáñez Centeno, y el titular del INM, Sergio Céspedes Peregrina; el empresario Carlos Peralta, y el exdirigente nacional del PVEM, Carlos Puente, completaban la lista de invitados especiales.
Durante 100 minutos, el mandatario morenista defendió los resultados de su cuatrienio. Y se declaró victorioso, en el combate a la inseguridad. Tanto que proclamó la réplica del “modelo Zacatecas” en otras regiones del país como la fórmula para establecer una nueva etapa de paz, de bienestar y de progreso.
Aunque recibió una entidad ensangrentada y en quiebra financiera, “nunca claudiqué, nunca titubeé”, insistió Monreal Ávila, con la satisfacción del deber cumplido. Y también presumió haber reconstruido “sobre las ruinas que otros dejaron”.
La continuidad de su legado —el rescate financiero, la pacificación de la entidad y el desarrollo social— tendrá una premisa: que no regresen las épocas oscuras.
“Hemos hecho obras, recuperado la paz, apoyado al campo, impulsado programas sociales… pero lo más importante: recuperamos la confianza del pueblo”.
El cuarto informe del gobernador Monreal Ávila también sirvió de pasarela para los suspirantes a sucederlo. Entre los más afables, José Narró Céspedes, el exsenador morenista cuya imagen se vio afectada por GuacamayaLeaks. Y el expresidente del Tribunal Superior de Justicia, Arturo Nahle, otro monrealista que resultaría afectado por los acuerdos cupulares.
Con la seguridad de haber reducido los índices de violencia en la entidad, el mandatario zacatecano inició la cuenta regresiva de su mandato. Solo que su hermano Saúl mantuviera su rebeldía, el clan de Fresnillo está destinado a buscar un rostro distinto, para preservar el poder que han detentado durante tres décadas, con la breve excepción del sexenio de la perredista Amalia García.
¿Zacatecas volverá a tener una gobernadora? Como hace 15 años, el monrealismo ha decidido apostar por un relevo generacional, pero alertados por las negociaciones de la cúpula claudista con la oposición, están empeñados en requerir que la designación recaiga en un varón.
El delfín de los hermanos Monreal Ávila sería el actual secretario general del gobierno. Y si el partido reserva la candidatura para una mujer, Verónica Díaz.