¿Cuándo se regalan flores amarillas en septiembre? Estas son las mejores opciones para dar

¿Cuándo se regalan flores amarillas en septiembre? Estas son las mejores opciones para dar

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Cada septiembre surge una costumbre que inunda redes sociales, escaparates de florerías y conversaciones entre jóvenes con flores amarillas . Aunque no se trata de una celebración oficial, la práctica ha ganado fuerza y hoy forma parte de un calendario simbólico que combina fechas internacionales con tendencias culturales. El interés no radica únicamente en el color de los ramos, sino en lo que representan. La costumbre se asocia con ideales de paz, esperanza y amistad, pero también con la influencia de una serie argentina que marcó a toda una generación. A continuación te decimos qué días se acostumbra obsequiarlas y qué significados se atribuyen a este gesto.

¿Qué se celebra el 21 de septiembre y por qué se regalan flores amarillas? Marzo también es un mes para regalar flores amarillas En qué países se mantiene esta tradición Variedades de flores amarillas para regalar





Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Paz, instaurado en 1981 por la Asamblea General de la ONU, para promover la no violencia y la resolución pacífica de los conflictos. Esta fecha también coincide con el inicio del periodo otoñal en varios países de América Latina. En ese marco, se popularizó la entrega de flores amarillas como una forma de expresar el deseo colectivo de un mundo más pacífico. El color se asocia a la esperanza, la amistad y la energía, valores vinculados con la construcción de sociedades más armónicas. De acuerdo con la fuente, esta costumbre ganó aún más fuerza en redes sociales a raíz de la telenovela “Floricienta”, emitida en Argentina en 2004, donde la protagonista soñaba con recibir flores amarillas de su enamorado. De ese modo, lo que comenzó como un gesto televisivo se transformó en un fenómeno cultural que combina romance, amistad y símbolos universales de paz. La costumbre no se limita a septiembre. En algunos países se extiende al 21 de marzo, fecha asociada con el inicio de la primavera en el hemisferio norte. En redes sociales circula una tendencia que invita a obsequiar ramos de este color como símbolo de amor, amistad o logros personales. Mientras que en septiembre el vínculo se centra en la paz y la serie Floricienta, en marzo el significado suele ser más íntimo y depende de la relación entre quien da y quien recibe. Puede representar un deseo de compartir la vida en pareja, celebrar éxitos escolares o laborales, o simplemente expresar alegría y optimismo. La interpretación, por lo tanto, varía según el contexto, lo que ha permitido que el gesto se adapte a distintos escenarios culturales y personales. La costumbre de regalar flores amarillas tiene arraigo en Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Paraguay, Uruguay, Brasil y Ecuador, principalmente durante septiembre. En otras regiones, como México, la práctica ha sido adoptada gracias a la difusión masiva en plataformas digitales, lo que convirtió a los ramos amarillos en tendencia año tras año. Su origen, ligado a la canción de Floricienta y a su posterior viralización, no responde a celebraciones históricas ni religiosas. Sin embargo, el gesto adquirió un valor simbólico propio, tanto en comunidades que lo practican por la serie como en aquellas que lo asocian al Día de la Paz. La expansión del fenómeno demuestra cómo la cultura popular y las redes sociales pueden dar nueva vida a objetos cotidianos como las flores, transformándolos en símbolos con alcance internacional. No todas las flores amarillas transmiten el mismo mensaje. Existen diferentes opciones para quienes deciden participar en esta tradición. A continuación, se enlistan sugerencias: – Girasoles: su capacidad de seguir al sol simboliza vitalidad y dinamismo, lo que los convierte en uno de los ramos más buscados. – Orquídeas: aportan elegancia y diversidad cromática, ideales para un regalo formal o íntimo. – Tulipanes: representan frescura y esperanza, asociados al renacer de cada temporada. – Gerberas: transmiten optimismo con sus pétalos amplios y colores vivos. – Lirios: evocan pureza y renovación, lo que añade un tono espiritual al obsequio. – Crisantemos: aportan abundancia y alegría, siendo una opción versátil para distintos tipos de relaciones. Al elegir una variedad, la intención del gesto puede reforzarse y adecuarse al contexto, desde la amistad hasta el romance o la conmemoración de logros personales.

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