Flujo de remesas hacia México se reducirá 13% en el 2026 por política migratoria de EU
La política migratoria que está aplicando Estados Unidos este año afecta tanto a la economía de aquel país como a los países de América Latina, advirtió el área de investigación económica del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
En el reporte mensual Global macro views, que lleva por título “Efecto dominó de las políticas de Estados Unidos en migración y remesas”, estimaron que cada migrante empleado en aquel país, suele generar 2,000 dólares en transferencias trimestrales.
Con una migración moderada como la que se está presentando, por la nueva política migratoria, estimaron que las remesas caerán de manera gradual desde este año, en una proporción de 3 a 4 puntos porcentuales, respecto de los flujos del año pasado.
Y seguirán moderándose hasta que el flujo resultará 13% inferior en el 2026.
De acertar con su previsión, la caída de 13% en el flujo de remesas respecto del histórico alcanzado en el 2024, “equivale a borrar las ganancias de los años anteriores de crecimiento”.
El IIF es la mayor asociación de instituciones financieras de operación mundial, como bancos, fondos privados, calificadoras y aseguradoras.
Seguirán fluyendo, pero en menor proporción
El análisis del instituto no hace un acercamiento puntual hacia los flujos de remesas de ningún país en particular. Pero México ha sido en los últimos dos años, líder en América Latina y el Caribe en los flujos de remesas.
De hecho, en el 2024 se presentó una entrada sin precedentes de remesas, que ascendió a 64,745 millones de dólares.
De darse el caso que estiman, una disminución de 4% en el flujo de remesas para este año respecto de la entrada histórica del año pasado, significaría un flujo anual todavía positivo de 62,155 millones de dólares.
Al reducirse en 13% el ingreso de remesas para el 2026, como proyecta el IIF, significaría una reducción de 8,416 millones de dólares respecto de los recibidos en el 2024, que representaría un flujo todavía positivo de 56,328 millones de dólares.
Mercado laboral de EU, damnificado
En el análisis, liderado por el economista jefe del IIF, Marcello Estevao y el director de investigación para América Latina, Martín Castellano, explicaron que el efecto negativo de esta política migratoria en el propio EU ya es evidente.
Consideran que se presentará una contracción del número de trabajadores nacidos en el extranjero, que está presionando a la creación de empleos y al salario.
“A medida que persiste la escasez de mano de obra, las presiones salariales aumentan, especialmente en el sector servicios”, resaltaron.
Este incremento compensó los obstáculos demográficos ante el envejecimiento de su población nativa y facilitó la creación de empleo.
Las políticas migratorias en marcha este año, motivaron una contracción neta y desproporcionada de migrantes hispanos que tiene efecto inmediato en la desaceleración de creación de empleo en sectores como la construcción, hospedaje y servicios.
“A medida que persiste la escasez de mano de obra, las presiones salariales aumentan, especialmente en el sector servicios”.
Resaltaron que este giro en la política migratoria se produce tras un periodo de entradas récord en el 2022 y el 2023, cuando la migración ayudó a aliviar la escasez de mano de obra post pandemia.
Sin embargo, a partir de este año, el análisis de escenarios indica que las entradas podrían disminuir hasta 87% este año en comparación con el 2024 o incluso volverse negativas si las salidas superan a las llegadas.
Un análisis de la Reserva Federal de Dallas, divulgado en julio, estimó que “la drástica caída de inmigrantes en la frontera sur así como las medidas para deportar trabajadores extranjeros restaría 0.8 puntos porcentuales al PIB de Estados Unidos en el 2025”.
El IIF cuenta con una membresía cercana a 450 instituciones financieras de operación mundial, incluidos fondos de inversión global. Entre sus principales asociados están Qatar National Bank; Standard Life Aberdeen; BNP Paribas; UBS, ICICI Bank, J.P. Morgan, HSBC Holdings; Société Générale y PIMCO, ente otros.
La entrada de remesas seguirá moderándose hasta que el flujo resulte 13% inferior en el 2026 respecto del histórico alcanzado en el 2024, lo que equivale a borrar las ganancias de los años anteriores.