“GAFI no tiene que ser dogma ni camisa de fuerza, hay recomendaciones imposibles en la práctica”

El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) no tiene que ser un dogma ni una camisa de fuerza, sino que tenemos que atrevernos a plantearle que algunas de sus recomendaciones no se pueden ejecutar del todo en la práctica, dijeron expertos durante el World Integrity & Compliance Forum.

El GAFI es un organismo intergubernamental de control que establece estándares internacionales para prevenir y combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, creado por el Grupo de los 7 (G7) en 1989.

“Tenemos que ser más creativos, no solamente en la regulación, sino también en la práctica porque en efecto podemos tener una suerte de camisa de fuerza y siendo conservadores, por no asumir un riesgo de que nos vayan a sancionar o multar, que es la preocupación que todos tenemos; pues preferimos mejor ser pulcros en el cumplimiento normativo que no necesariamente ingeniosos en las medidas para prevenir el lavado de dinero.

“De tal modo que la norma por su propia naturaleza nunca va a ser suficiente. El espacio normativo tiene que tener flexibilidad y el trabajo con las autoridades y los vasos comunicantes tienen que ser muy efectivos para prevenir el fenómeno delictivo”, dijo el maestro Iván Aleksei Alemán Loza, socio fundador en Alemán, Santiago y Abogados.

El especialista dijo que un ejemplo de esto es que acabamos de modificar la ley antilavado, pero no se considera como actividad vulnerable a la importación de precursores químicos, cuando es precisamente donde está el ojo en la parte del fentanilo y parte de las razones por las cuales hay una declaración de los grupos delictivos como organizaciones terroristas.

Asimismo, aseguró, otro ejemplo es que una de las recomendaciones del GAFI en materia de lavado de dinero es que las instituciones financieras conozcan a los clientes de sus clientes con el fin de identificar riesgos y prevenir que les entre dinero producto del lavado de dinero.

No obstante, dijo el especialista durante la mesa de análisis “Actualización de las reformas del GAFI”, esto en la práctica es inviable.

“Es ahí donde creo que el GAFI no tiene que ser un dogma ni una camisa de fuerza y nos tenemos que atrever, parte del atrevimiento es ese vaso comunicante en que están las instituciones financieras, y que tengamos este diálogo con la autoridad mexicana para que ésta pueda elevar a GAFI estos planteamientos”, refirió el experto.

Designación de cárteles
como terroristas

Durante la mesa Actualización de las Reformas del GAFI, los especialistas consideraron que la designación de los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas por parte del gobierno de Estados Unidos plantea serios retos para el sector financiero nacional y para la economía formal de nuestro país.

Regina Martha González, coordinadora académica del programa de prevención de lavado de dinero en el ITAM, dijo que ante esta designación de los cárteles como terroristas, ahora los bancos estarían procediendo a realizar un proceso de derisking, que consiste en cerrarle las cuentas a aquellos clientes de los que se tenga sospecha que pudiera tener nexos con algunas de las organización delictivas.

“Si la autoridad está exigiendo, entonces al banco todo lo que le huele sospechoso pues (procede) al proceso de derisking, cierra cuentas, (pero), ¿qué daño le podemos hacer a la economía formal, deja tú a la informal, cerrar la cuenta de un cliente que es legítimo, que está generando empleos”, concluyó la especialista.

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