Academia de la Lengua celebrará 150 años en austeridad presupuestal

La Academia Mexicana de la Lengua (AML) está de plácemes. El próximo 11 de septiembre, ésta, una de las instituciones más antiguas de México y una asociación civil autónoma –no dependiente sino asimilada como par de la Real Academia Española desde 1951– celebrará 150 años de existencia con un amplio programa de conversatorios y en un proceso de cambios internos y de apertura hacia el público.

Así se anunció este miércoles en la recuperada sede de Donceles 66, en el Centro Histórico de la Ciudad de México –sede que había estado en litigio–, en voz de Gonzalo Celorio, director de la corporación; Concepción Company Company, directora adjunta, y Malena Mijares, como coordinadora del programa de festejos del 150 aniversario.

La médula de las celebraciones por el sesquicentenario de la AML se llevará a cabo del 2 al 11 de septiembre, con seis mesas de conversación en las que participará la gran mayoría de los académicos de número y varios de los correspondientes en el país, además de otras actividades que se extenderán a lo largo del año.

El cometido, señaló Concepción Company, “es dar a conocer al público, a la sociedad, qué es la Academia, qué le preocupa, qué hilos conductores tiene”, así como analizar el pasado presente y futuro de la organización.

“La lengua se cuida sola”

La AML, señaló su director, “no es una institución impositiva ni autoritaria en términos lingüísticos, como a veces se piensa. Respeta el uso normal de los hablantes, aunque también pugna por la mejor utilización de la enorme riqueza de la lengua española en nuestro país y quisiera que esto también estuviera presente en el sistema educativo nacional”.

Por su parte, la directora adjunta agregó que “la lengua es nuestro soporte de visión del mundo, es la herramienta que hay que entender y cuidar, porque con ella soportamos nuestra vida diaria (…) La lengua se cuida sola, siempre y cuando los gobiernos provean calidad de vida en nuestra lengua. Si cobro las quincenas en lengua española a consecuencia de un trabajo bien hecho, correcto y digno, no tengo que cambiar de lengua, no tengo que irme al norte. Si los pueblos indígenas, amerindios, logran cobrar sus quincenas en lenguas indígenas, no tendrán que emigrar. Si se controla la inseguridad, tampoco tendrán que dejar sus lugares de origen y podrán fomentar la lengua”.

Académicos sin remuneración

La Academia Mexicana de la Lengua celebrará su 150 aniversario en medio de un armisticio, con vientos a favor después de un vendaval que amenazó a la institución con el naufragio. En 2019, la AML sufrió la reducción del subsidio que recibía vía la Secretaría de Educación Pública (SEP), en más del 80 por ciento. Después, se vino una pandemia que limitó aún más la posibilidad de acción de la corporación.

Para sostenerse, compartió Celorio, la Academia vendió un predio de su propiedad en Coyoacán y tuvo que poner en venta algunas de las obras de arte que tenía en posesión y que se adquirieron en sexenios anteriores, entre ellas, obra de Carlos Mérida, Dr. Atl y Jorge González Camarena, las cuales fueron adquiridas por la Fundación Kaluz.

Además de lo anterior, agregó, “acabamos de recuperar este predio, porque estaba en litigio. Y pudimos contar con el apoyo de algunas fundaciones para (tener los recursos para) rehabilitarla”.

“Tuvimos que reducir mucho nuestros gastos. Los académicos ya no tienen ningún tipo de emolumento por ser académicos. Antes, los académicos tenían unas dietas bastante generosas, y las suspendimos. Pero no hubo ningún problema porque los académicos aceptaron la eliminación de sus dietas. Puedo decir que hoy ésta es una Academia patrocinada por los propios académicos con su trabajo, digamos, gratuito, para poder liberar a la institución de un gasto considerable (…) En el pasado, algunos de los miembros de la mesa directiva disponían de automóviles, choferes y teléfonos que pagaba la Academia y todo eso quedó eliminado de manera radical”, detalló el director y más adelante reconoció que “tuvimos que reducir también el personal”.

Pese a la cancelación en las remuneraciones para los miembros de número, subrayó el académico, “puedo decir con toda certeza que ha ocurrido una especie de milagro, porque la Academia no ha dejado de hacer absolutamente nada de lo que había venido haciendo y más bien lo ha incrementado de manera muy significativa”.

Aproximarse al público

En el marco de sus celebraciones, la AML se plantea cómo reducir el distanciamiento, muchas veces por prejuicio, con la población a la que se debe.

“A veces se piensa que la Academia está compuesta por puros viejitos ensimismados que solamente se dedican a desempolvar palabras antiguas. Pero no, la Academia está volcada a las actividades de carácter cultural en nuestro país. Publica una gran cantidad de libros, en promedio, un libro al mes; se dedica a la divulgación del conocimiento y de la lengua española. Tenemos colecciones importantes, se emiten manuales que proceden fundamentalmente de la Comisión de Consultas”, ejemplificó Celorio.

Y Concepción Company Company expuso que la Academia ha ponderado al internet y las redes sociales como uno de sus principales canales de aproximación con la población hispanohablante, principalmente la mexicana, desde donde atiende decenas de consultas que se plantean a diario.

Al respecto, la lingüística y filóloga expresó: “estamos empezando a pensar cómo abrirnos más y cómo hacer jornadas atractivas donde el público dialogue. Nosotros aprendemos del público y celebramos que pueda dialogar con nosotros”.

Por lo pronto, la AML adelantó que está ya en imprenta un Diccionario Escolar del Español que sobre todo será útil para alumnos de educación básica y media superior. También prepara un diccionario construido desde cero sobre el español contemporáneo.

150 años de la Academia Mexicana de la Lengua

Seis mesas para celebrar

  • 2 de septiembre
  • Pasado, presente y futuro de la AML
  • Participan: Gonzalo Celorio, Adolfo Castañón, Concepción Company, Liliana Weinberg
  • 4 de septiembre
  • La creación literaria
  • Participan: Margo Glantz, Felipe Garrido, Angelina Muñiz-Huberman, Flavio González Mello, Francisco Javier Beltrán
  • Las lenguas originarias de México
  • Participan: Ascensión Hernández Triviño, Patrick Johansson, Fernando Nava, Rodrigo Martínez Baracs, Raúl Arístides Pérez Aguilar
  • 9 de septiembre
  • Letras en movimiento
  • Participan: Vicente Quirarte, Rosa Beltrán, Silvia Molina, Jorge Ruiz Dueñas, Fernando Fernández
  • Lenguaje claro y accesible
  • Participan: Fernando Serrano Migallón, José Luis Díaz Gómez, Liliana Weinberg, Raúl Arroyo
  • 10 de septiembre
  • El español hoy
  • Participan: Germán Viveros, Alejandro Higashi, Pedro Martín Butragueño, María Eugenia Vázquez Laslop
  • Lengua de una nación
  • Participan: Diego Valadés, Javier Garciadiego, Jesús Silva-Herzog Márquez, Eduardo Matos Moctezuma, Sara Poot Herrera

Para conocer horarios y más actividades

“La lengua es un organismo vivo, de gran historia, pero continuamente renovado y juvenil en ese sentido. Y los académicos nos identificamos precisamente con nuestro objeto de estudio, una lengua cambiante, vigorosa y viva”.

Gonzalo Celorio, director de la AML

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