Banco de México tiene facultad de asesorar al gobierno
El secretario de Hacienda, Edgar Amador, invitó al Banco de México a “convertirse en un actor clave en la formulación de una política económica integral”.
En el marco de la conmemoración del Centenario del Banco de México, afirmó que resulta fundamental mirar hacia adelante. “Además de su mandato de estabilidad de precios, tiene la facultad de asesorar al gobierno federal en temas económicos”.
“En este contexto de creciente complejidad, su voz técnica (del Banco de México) es cada vez más relevante”, aseguró.
Cuando habló de la creciente complejidad, se refirió al “conjunto inédito de desafíos que sacude al ciclo económico; la inflación global moldeada por una sucesión de factores estructurales, disrupciones geopolíticas, fragmentación comercial; transformación energética; cambio climático y episodios de mayor volatilidad en los precios de materias primas”.
En el acto protocolario que encabezó con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum y la gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja, enfatizó que para enfrentar esta nueva realidad se requiere una comprensión más amplia de los mecanismos de transmisión monetaria.
Pidió reflexionar sobre los alcances y utilidad de los marcos analíticos tradicionales, con el fin de mantener la estabilidad sin afectar el desarrollo económico de largo plazo.
Refirió que la autonomía que tiene Banco de México desde 1994, “dio claridad a la política monetaria y facilitó a la Secretaría de Hacienda, la conducción de la política fiscal”
“Se inauguró así una etapa de corresponsabilidad: sin disciplina fiscal no hay estabilidad de precios sostenible y sin estabilidad de precios no hay crecimiento con bienestar”, subrayó.
Aseguró que “el ancla nominal ha sido la credibilidad en la política monetaria y fiscal y el compromiso institucional ha sido firme y compartido”.
“Sólo con instituciones fuertes y unidad de propósito podemos construir un futuro de bienestar compartido”, indicó.
Frutos de corresponsabilidad que ve Hacienda
El titular de las finanzas públicas dijo que esa responsabilidad compartida ha dado resultados tangibles: preservar déficits moderados, mantener niveles de deuda pública sostenibles y responder con eficacia a choques externos sin comprometer estabilidad macroeconómica.
Citó el reciente episodio de choques inflacionarios globales para ilustrar también esta coordinación de Hacienda con el banco central.
“Mientras Banco de México ajustaba su postura monetaria con independencia y determinación, Hacienda activó medidas fiscales extraordinarias para contener los precios de combustibles, evitando así que la inflación se desbordara”.
Según el secretario, esa sintonía ayudó a reducir la volatilidad, proteger a la población más vulnerable y facilitar la convergencia de la inflación al objetivo.
Marcos regulatorios digitales
De acuerdo con el secretario, la digitalización del sistema financiero, el desarrollo de nuevas tecnologías de pago, la evolución del ahorro y la transición hacia economías bajas en carbono, obligan a “repensar los marcos regulatorios y de supervisión”.
En estos procesos, la colaboración entre el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y otras autoridades financieras será clave para garantizar que la innovación esté al servicio del bienestar.
Señaló que ha sido testigo de cómo se entrelazan las trayectorias institucionales de Hacienda y el Banco de México.