Persisten barreras para los jóvenes que buscan oportunidades laborales

En México, 8 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 29 años tienen dificultades para encontrar empleo, y el 60% señala la falta de experiencia como su mayor obstáculo. Por otro lado, las empresas reportan una alta rotación en este segmento y dificultades para retener al talento joven.
Además hay una falta de alineación entre la oferta y la demanda laboral. Por ejemplo, el 83% de los jóvenes busca empleo a través de redes sociales, pero solo el 18% de las empresas utiliza este canal para publicar vacantes.
La falta de experiencia (60%), incompatibilidad de horarios (47%) y requisitos de edad (34%) son los principales retos señalados por los jóvenes. Las empresas, por su parte, detecta carencia de habilidades blandas y expectativas salariales superiores a lo que están dispuestas a ofrecer, revelan datos de empresas de capital humano.
Y si a ello sumamos a los jóvenes que se encuentran en una situación vulnerable, como los migrantes y refugiados y los que se encuentran en rehabilitación tras el consumo de sustancias dañinas, el reto podría ser mayor.
Al respecto, Rita Andrea Gómez, coordinadora de World Vision México, destacó que hay un enorme reto para atender las necesidades de ese grupo de personas para incorporarse al mercado laboral.
En ese sentido dijo que se trabaja en programas especiales en el sector servicios, que más allá de cubrir una vacante, “pretenden lograr que nuestros jóvenes construyan su futuro profesional en una industria que requiere precisamente el talento y la visión que los jóvenes pueden aportar. Por ello, durante seis meses los capacitamos con habilidades que les permitirán crecer profesionalmente y dar respuesta a los desafíos laborales que se les presenten dentro de la hospitalidad”.
Lo anterior, dijo, ha permitido la contratación de más de 1,000 jóvenes, con el respaldo de diferentes cadenas hoteleras y en 2025 se suman 41 jóvenes, entre los que se encuentran jóvenes refugiados de Haití, Salvador, Venezuela, Somalia y Honduras, jóvenes en rehabilitación por consumo de sustancias, algunos de escasos recursos y también quienes transitan hacia la vida independiente.
Cabe destacar que el año pasado se graduaron dos generaciones, beneficiando a más de 65 participantes de la CDMX y de Guadalajara, de los cuales el 80% obtuvo un empleo formal.
“Dicha iniciativa busca dotar a los participantes de conocimiento en áreas clave al tiempo en que desarrollaron competencias personales como liderazgo, comunicación asertiva y trabajo en equipo. De manera adicional, como parte de un modelo integral, no sólo se les capacitó técnicamente, sino que también se buscó fortalecer su autoestima, habilidades socioemocionales y el sentido de propósito de los jóvenes”, destacó.