Zapaterías Canadá, la cadena que fortaleció la operación de Coppel

<![CDATA[

Grupo Coppel ha logrado posicionar sus productos en segmentos como calzado y moda con fuerza entre los consumidores mexicanos. La cadena, que inició como una tienda de relojes en la ciudad de Culiacán, se ha colocado entre las departamentales favoritas del público. Uno de los movimientos más importantes para que la empresa ganara relevancia en calzado y moda fue la adquisición de las zapaterías Canadá. Los zapatos Canadá fabricaban y distribuían su calzado en una red de tiendas propias, en su mayoría concentradas en la zona occidente del país. La empresa fue fundada por Salvador López Chávez el 13 de julio de 1940 en la ciudad de Guadalajara y durante décadas se convirtió en el canal de venta de calzado escolar y de trabajo de los mexicanos.

Su relevancia fue tal que varias de sus marcas lograron un alto posicionamiento, como el caso de los botines y botas Perestroika, cuyos comerciales llegaron a grabarse en la entonces Unión Soviética. No era la única línea, también estaban Vagabundo y los zapatos Exorcista. En 2002, Coppel adquirió la cadena por un monto no revelado. La empresa familiar tardó cerca de dos años en sustituir las marquesinas azules con letras rojas de Canadá para dar paso a las nuevas tiendas Coppel Canadá. “Las zapaterías Canadá tenían mucho prestigio y, al comprarlas, Coppel vio una oportunidad estratégica por el conocimiento que se tenía de la marca, una base de clientes sólida y una red de tiendas establecida en puntos que se volvieron relevantes para el público”, explica Ángel Méndez, consultor de negocios y académico de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC). Grupo Coppel, que en la actualidad cuenta con una oferta diversificada que incluye negocios financieros e incluso movilidad, con la venta de motocicletas, era en aquel momento una cadena con fuerte presencia en el norte del país. La adquisición de Canadá le permitió una entrada rápida al mercado de la Ciudad de México, consolidando su portafolio con una red de tiendas especializadas en calzado y ampliando su alcance en el segmento de consumo popular.

México calzaba Canadá La historia de las zapaterías Canadá está marcada por claroscuros. En sus tiempos de gloria, la cadena no solo logró desplazar los zapatos de fabricación propia en sus tiendas ubicadas en todo el país, sino también en mercados internacionales como Los Ángeles, California. La tradición zapatera familiar fue lo que llevó a Salvador López Chávez a abrir la zapatería, con el fin de distribuir las piezas que él y su padre elaboraban en un modesto taller en Guadalajara. La popularidad fue tal que el emprendedor adoptó el sistema de banda utilizado en la industria Ford, lo que derivó en un aumento significativo de la productividad. Además, dentro de la estructura de manufactura, el fundador incluyó instalaciones para complementar la producción: huleras, maquinaria, pegamentos, muebles y un departamento especializado en publicidad. “Tenía un afán constante por conocer, era lector asiduo de Mecánica Popular y cuando tenía una duda no vacilaba en investigar”, señala un documento del Gobierno de Jalisco. “También era un gran corredor y utilizaba los autos para hacer publicidad de la empresa”, se añade en el texto. Durante los Juegos Olímpicos de 1968, Canadá logró colaboraciones con Nike y fabricó un modelo de tenis para Phil Knight, fundador de la compañía. Entre sus asociaciones de manufactura también destacó una con Adidas. Sin embargo, los malos tiempos llegaron con fuerza. El fallecimiento del fundador en 1976 fue uno de los primeros desafíos para la familia dueña de la compañía, que no solo perdía al timonel, sino también al diseñador de calzado y al desarrollador del modelo operativo que había permitido alcanzar altos niveles de producción. Méndez, de la EBC, añade que la apertura comercial al calzado de manufactura china en esa época fue otro de los factores que pusieron contra las cuerdas a la empresa mexicana, que comenzó a cerrar tiendas. “La empresa hizo una fuerte campaña en las Olimpiadas del 68, cuando no había tanta competencia, y eso le dio gran aceptación en la cultura mexicana, pero con la apertura de fronteras y la llegada de otros productos innovadores, se vio obligada a venderse”, señala el especialista. Con el paso del tiempo y las complicaciones financieras derivadas de la competencia, dos golpes más llevaron a Canadá a estar al borde de la desaparición antes de ser adquirida por Coppel: el Tratado de Libre Comercio firmado en 1992 y la crisis de 1994. “Canadá se estancó en innovación en los 90, se limitó a vestir el pie, mientras que las marcas importadas llegaron a ganar el mercado con comodidad y diseño. Además, lo importado generaba revuelo”, apunta Méndez. En la actualidad, Grupo Coppel ofrece en su tienda en línea la marca de zapatos Coppel Canadá; sin embargo, ya no se fabrican en la planta de Guadalajara, que cerró sus puertas tras la adquisición. Más allá del calzado, Coppel ha logrado mantener inventarios relevantes en segmentos como moda, con marcas exclusivas como la de la cantante Jennifer Lopez. En calzado, la oferta no solo incluye marcas mexicanas, sino también colaboraciones exclusivas, entre ellas una con el basquetbolista Shaquille O’Neal. Además, mantiene en catálogo marcas como Nike y Adidas, que alguna vez se fabricaron en Guadalajara bajo el sello de Canadá.

]]>

admin