La ciudad de los hoyos

Tengo 80 años viviendo en la Ciudad de México y nunca había visto mi ciudad tan descuidada y sucia. Las calles, banquetas, fuentes, parques, camellones, edificios públicos, el drenaje y el sistema de agua están descuidados y colapsando. He visitado otras ciudades, Guadalajara, León, Querétaro, San Miguel de Allende, Mérida y da envidia verlas limpias y ordenadas. Con Morena han crecido el ambulantaje y el desorden como nunca antes.

Es cierto que la infraestructura de la ciudad es muy vieja y que los arreglos que se llevan a cabo son temporales, tapar hoyos, en lugar de pavimentar, pero en los últimos meses ni los hoyos tapan. Nunca había habido más hoyos en la ciudad de los hoyos.

Cuando fui delegado de la Miguel Hidalgo me enfrenté al problema de la antigüedad de la infraestructura, sobre todo, calles y banquetas, no había dinero para pavimentar, pero implemente un programa de bacheo todo el año, aun sabiendo que era solo una solución provisional y que era en parte perder el dinero, pero mi obligación era atender a la gente. Parece que ahora ya no se da eso, están esperando a que se vayan las lluvias para ahorrar y mientras tanto todos corremos el riesgo de destrozar nuestros coches.

La ciudad hace mucho que está mal, pero durante el gobierno de López Obrador se cayó en un extremo. Redujo al mínimo los recursos de servicios urbanos para construir el segundo piso y sus programas sociales y como consecuencia la infraestructura de la ciudad se vino abajo. Lo mismo hizo como presidente, redujo al mínimo el presupuesto para mantenimiento de carreteras, además de que bloqueó la inversión privada concesionada y como consecuencia todas las carreteras, que no son de paga, están destrozadas.

Hace unos días fui a Querétaro y de regreso nos desviaron por la lateral, si la presidenta Sheinbaum se diera una vuelta, pensaría que acaban de bombardear esa zona. La carretera libre a Temascaltepec está llena de hoyos y tuvo que ir para allá la presidenta para que la están reparando.

El problema de fondo es que el gobierno de la ciudad no tiene los recursos para enfrentar el problema del pavimento, los sistemas de agua y drenaje. Seguiremos tapando hoyos, fugas y sufriendo inundaciones mientras no los consigamos. Hay varias fuentes probables para aumentar los ingresos del gobierno de la ciudad, no son muy populares, pero no existe otra alternativa si queremos que la ciudad deje de ir para atrás.

El primero es acabar paulatinamente con los subsidios al transporte y al agua, estos se justificaban cuando el salario mínimo estaba congelado, ahora que se está aumentando anualmente hay margen para reducir esos subsidios.

La segunda fuente es el predial, tampoco es popular aumentarlo, pero hay que hacer una revisión minuciosa y se encontrará que hay casas y edificios que prácticamente no pagan nada. El predial en ciudades latinoamericanas similares a la Ciudad de México representa el 1.5% de PIB, en la ciudad de lo hoyos es solo el 0.4 por ciento.

La tercera fuente implica un choque con la secretaría de Hacienda, a la ciudad se le regresa por participaciones la mitad de lo que le corresponde, esto fue necesario para promover el desarrollo del resto del país, pero ya no es el caso. La ciudad se está hundiendo y de ser la ciudad con mejor infraestructura y calidad de vida en el país, hoy es conocida como la ciudad de los hoyos y las inundaciones.

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