La verdadera historia detrás de la venta de Iberdrola
La salida de Iberdrola de México está acaparando los titulares, desde que se filtró que Barclays estaba asesorando a la española con la venta de 15 centrales eléctricas. La noticia sorprendió a muchos, incluso a los mismos empleados, los rumores de pasillo dictaban que la contratación de Katya Somohano como CEO de México, fue una estrategia para facilitar la venta de las restantes centrales a la CFE, debido a que dicha ejecutiva fungió como directora general hace algunos años y podía de esta manera suavizar el proceso, sin embargo, todo dio un giro cuando COX anunció que había hecho una oferta vinculante para la adquisición que según las primeras Fuentes no oficiales, la calculaban en 4700 millones de dólares.
Siguieron especulaciones en medios de que otros gigantes como Acciona y Enel estaban interesados en ofertar también. Todo esto se quedó en silencio cuando el pasado jueves 31 de julio Iberdrola publicó un anuncio oficial en el que hizo saber que había firmado un SPA (Sale and Purchase Agreement) con COX para la transacción, confirmando la intención de venta de los activos valuados en 4170 millones de dólares. Lo cierto es que este acuerdo no es nuevo, al menos no para COX e Iberdrola, quienes tienen un entendimiento desde febrero de este año. Apenas este jueves se formalizó, sin embargo, es vieja noticia para estos dos.
Muchos en el sector se sienten sorprendidos, no sólo por la velocidad en que evolucionó la información, sino también por el secretismo, pero, sobre todo, por él comprador. Antes del 2020, COX era un fantasma, es como si no existiera, no tenía contratos y ningún tipo de actividad, mucho menos activos de energía. Se de muy buena fuente que antes del 2020, buscaron banqueros para ser asesorados para una bursatilización y muchos banqueros los rechazaron con una respuesta de “imposible”, “no tiene ningún valor”, sin embargo, con no más que un Business plan, consiguieron un banquero que estuviera dispuesto y en julio de 2020 fueron listados en la nueva bolsa de valores BIVA (https://www.biva.mx/ ). El capital que lograron levantar en esta emisión fue de 25 millones de dólares, menos de lo que esperaban, y según varias fuentes, la mayoría del capital fue por medio de Friends and Family. Para energía 25 millones de dólares es lo mismo que nada, no sirve para mucho, así que durante cinco años lucharon por invertir en México, sin tener suerte, a la fecha aún no tienen contratos de suministro de energía o activos propios, pero algo hicieron bien y muy bien.
Buscaron oportunidades en otros países, y según su reporte anual, aunque en México no tienen ingresos representativos, en el 2024, tuvieron ventas de 702 millones de euros y un beneficio neto de 59 millones de euros, la pregunta aquí es: ¿Cómo puede ser posible que una empresa sin ingresos entre a la Bolsa? y ¿Cómo es posible que cinco años más tarde pueda lograr una compra de más de 4000 millones de dólares?
No fue suerte, la respuesta es, lo hicieron por medio de relaciones públicas y mucho optimismo. Enrique Riquelme, CEO de COX se asoció con viejos conocidos del sector energético mexicano, los españoles del Grupo Abengoa. Esta empresa tiene un historial en México.
Grupo Abengoa en noviembre de 2015 tenía una deuda cercana a los 27 356 millones de euros, y fue expulsada del IBEX 35 días después. Finalmente, se declaró insolvente en febrero de 2021 y los llevó a la desaparición a nivel mundial.
En el 2023 se formó grupo COX ABG y fue listada en la Bolsa de Valores de España forjando esta nueva alianza de COX y algunos de los exmiembros de Abengoa. Con la compra de los activos de Iberdrola nos dejan ver que sigue habiendo apetito por el mercado mexicano. En esta transacción queda pendiente saber el destino de los aproximadamente 500 empleados de Iberdrola México, lo lógico puede ser que COX no sólo adquiera los activos, también la plantilla completa, que incluye a todos los empleados operativos y ejecutivos de Iberdrola, ya que COX en México cuenta con sólo un par de empleados, así que la jugada más lógica sería mantener a todo el equipo que hoy labora para Iberdrola.
Me parece una hazaña digna de estudio la evolución que han tenido.
*El autor es CEO Eon Energy