La Corte, un grupo de delincuentes

Puede sonar muy duro, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación va a estar integrada por nueve delincuentes. Un delincuente es aquel que “infringe la ley y es responsable de un acto delictivo”, según el INE los nueve ministros y ministras, que resultaron triunfadores en la elección del Poder Judicial, violaron la ley y fueron sancionados con una multa, por lo tanto, son delincuentes.

Pobre país y pobre ciudadanía, el órgano supremo de justicia de la nación va a quedar en manos de nueve delincuentes, pero no solo la SCJN, el Tribunal de Disciplina Judicial, el órgano de administración judicial y todos aquellos magistrados y jueces que fueron promovidos ilegalmente a través de acordeones o rebasaron los topes de campaña, son delincuentes.

Todo el proceso de aprobación de la reforma judicial desde el principio fue sucio y manipulado por el gobierno de Claudia Sheinbaum. Primero, la integración de una mayoría calificada a través de una interpretación sesgada de la ley por el INE y el TEPJF para beneficiar a Morena, así como a través de amenazas a senadores de otros partidos para que se cambiaran a Morena. Segundo, una elección inventada, que fue rechazada por la mayoría de la gente, en la que sólo hubo una participación de 10% de votos válidos. Adicionalmente, al rechazo de la mayoría de la población y en contra de lo que señala la ley, Morena y el gobierno, participaron directamente a través de acordeones para promover las candidaturas de personas identificados y comprometidos con ellos. Tercero, lo peor está por venir, el 1 de septiembre asumirán sus puestos las y los ministros, magistrados y jueces que salieron triunfadores, la gran mayoría gracias al apoyo de Morena. Será un Poder Judicial subordinado al gobierno y al partido, que pondrá por encima de la ley los intereses políticos de los que llaman la 4° Transformación.

Qué vergüenza como mexicano tener un Poder Judicial en manos de una mayoría de delincuentes, que falta de ética de aquellos que fueron sancionados por cometer un delito y van a asumir sus puestos y, sobre todo, que vergüenza que la Presidenta de la República sea cómplice de este fraude.

Tiene razón la presidenta Claudia Sheinbaum, el comportamiento de los consejeros y consejeras electorales ha sido contradictorio, pero no por haber multado a los ministros y ministras como dice ella, sino por haber validado una elección fraudulenta que fue manipulada por el gobierno y el partido Morena.

El sexenio de Claudia Sheinbaum, haga lo que haga, ya quedó marcado por haber acabado con la autonomía del Poder Judicial y por haber convocado a la elección más fraudulenta de los últimos años en nuestro país.

Miente la presidenta al decir que el país da un paso a la democracia con la elección del Poder Judicial, no puede ser democrático un PJ controlado por ella y por Morena. La esencia de la democracia es la división de poderes y en México esa división ya no existe. Es casi seguro que el Tribunal Electoral va a echar abajo las multas, pero el delito ya quedó registrado, los ministros y ministras de la Corte son delincuentes.