La pugna por el poder hace aflorar acusaciones de corrupción en el Gobierno de Marruecos
El Gobierno de Rabat se ha visto salpicado en los últimos días por un escándalo de presunto fraude inmobiliario y evasión fiscal en el que está implicado el ministro de Justicia, Abdelatif Uahbi, dirigente del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), fundado por Fuad Alí el Himma, actual consejero del rey Mohamed VI. Después de airear en las redes sociales hace un mes miles de datos confidenciales de la Administración, un grupo de piratas informáticos denominado Jabaroot, de supuesto origen argelino, ha filtrado también los registros de negocios inmobiliarios de Uahbi y de otra ministra de su mismo partido. A la vista de las revelaciones, el titular de Justicia es acusado ahora por la oposición de haber transferido una de sus propiedades por apenas la décima parte de valor real: un millón de euros. Este miembro clave de la coalición gubernamental que preside el conservador Aziz Ajanuch, se declara víctima de “un ajuste de cuentas” por parte de una “quinta columna” que manipula desde el interior del país filtraciones de actores extranjeros “propagadas sin verificación desde lugares obscuros” dentro de una sorda pugna por el poder en una guerra digital.