Festival AsombrArte 2025: Visibiliza la debilidad visual a través del arte y la inclusión

En el corazón de la ciudad de México, del 3 al 5 de octubre de 2025, la emblemática Biblioteca Vasconcelos se transformará en un espacio de celebración, creatividad y transformación con la segunda edición del Festival AsombrArte. Este evento único, que coincide con las vísperas del Día Mundial de la Visión (9 de octubre), busca visibilizar el talento de artistas con discapacidad visual y promover la inclusión en todos los ámbitos: escolar, laboral y social. Organizado por Angélica Lenz, tanatóloga, escritora y conferencista, AsombrArte no solo es una plataforma artística, sino un movimiento que desafía prejuicios, une comunidades y demuestra que el arte no tiene límites.

Un festival con propósito transformador. AsombrArte nació de una realidad dolorosa: en México, niños son rechazados en escuelas, profesionales capacitados enfrentan discriminación laboral y muchas personas con discapacidad visual viven en aislamiento, no por falta de talento, sino por desconocimiento y barreras sociales. Según el Global Burden of Disease (GBD) 2019, en México hay 11 millones de personas con discapacidad visual, incluyendo baja visión severa y ceguera, lo que representa el 9.5% de la población. Las principales causas son errores de refracción no corregidos, cataratas y, en aumento alarmante, la retinopatía diabética, que afecta al 40% de quienes viven con diabetes mellitus en el país; muchos de ellos descubren su condición hasta que pierden visión.

Angélica Lenz, coordinadora del festival y quien vive desde pequeña con debilidad visual, conoce de cerca estas barreras. “He visto cómo niños son rechazados en escuelas públicas y privadas por su discapacidad visual, y cómo adultos capacitados son descartados laboralmente solo por usar un bastón blanco. Quiero mostrar al mundo que las personas con discapacidad visual pueden aportar muchísimo a la sociedad con el apoyo adecuado”, afirma. AsombrArte es su respuesta: un espacio donde el talento de más de 75 artistas nacionales e internacionales brilla a través de disciplinas como música, danza, pintura, escultura, fotografía, literatura y teatro.

Una experiencia inclusiva y multisensorial

Tras el éxito de su primera edición en 2024, que reunió a más de 1,200 asistentes en Plaza Loreto, AsombrArte regresa en 2025 con una ambición mayor: convertirse en un festival internacional que no solo celebre el arte, sino que fomente la empatía y la inclusión. La Biblioteca Vasconcelos, ubicada en la colonia Buenavista, será el escenario de tres días de actividades diseñadas para públicos de todas las edades y condiciones. El festival ofrece experiencias únicas que permiten al público sumergirse en el mundo de la discapacidad visual. Los asistentes pueden participar en talleres de braille, creación de alebrijes, plastilina y artes marciales, todos realizados con antifaces para experimentar cómo es crear sin ver. Las exposiciones táctiles de pintura y escultura invitan a tocar las obras, mientras un mural itinerante permite a los visitantes pintar “a ciegas”. Además, se presentan adaptaciones de cuentos para niños y actividades deportivas que destacan las capacidades de las personas con discapacidad visual.

Chalecos sensoriales para la comunidad sorda

La inclusión va más allá: AsombrArte también considera a la comunidad sorda con intérpretes de lengua de señas y chalecos sensoriales que permiten sentir la música. “Queremos que todos, sin importar su condición, se sientan parte de esta experiencia. Es un festival para la sociedad en su conjunto”, explica Angélica. Uno de los aspectos más destacados de AsombrArte es su capacidad para reunir a actores clave del ámbito de la salud visual. Representantes de instituciones como el Hospital de la Ceguera de APEC y el Departamento de Baja Visión del Conde de Valenciana, junto con asociaciones y centros de atención, estarán presentes para compartir conocimientos y promover la rehabilitación. “En México, todos jalan el agua para su molino, pero así no avanzamos. AsombrArte une a estas instituciones para trabajar por un bien común”, señala Lenz.

La rehabilitación es clave para que las personas con discapacidad visual recuperen autonomía y participen activamente en la escuela, el trabajo y la sociedad. Sin embargo, México enfrenta un déficit crítico: la falta de centros de rehabilitación y la escasa atención médica oftalmológica, especialmente en zonas rurales. Según el INEGI (2020), los estados con mayor prevalencia de discapacidad visual son Veracruz (44,551 personas), Ciudad de México (31,576) y Jalisco (30,873), donde las condiciones socioeconómicas y la falta de acceso a servicios agravan el problema.

Un Desafío Económico y Logístico

A pesar de su impacto, AsombrArte enfrenta grandes retos. El festival, de entrada gratuita, significa un costo aproximado de 700,000 pesos, que incluye renta de equipo, honorarios y alimentos para artistas y voluntarios. Angélica, quien ha trabajado sin descanso desde enero, ha encontrado dificultades para conseguir patrocinios. “He enviado cartas a empresas desde octubre pasado, pero nadie responde. Es frustrante porque el impacto del festival es enorme, pero la carga recae casi por completo en mí”, confiesa. El año pasado, con apoyo de familiares, amigos y aliados, la primera edición fue un éxito. Sin embargo, la escala internacional de 2025 exige más recursos. La falta de apoyo económico refleja un problema estructural en México: la poca inversión en iniciativas inclusivas. Angélica ha explorado eventos previos de recaudación, pero la presión logística y financiera es abrumadora. “A veces pienso en tirar la toalla, pero este festival es único en el mundo. No puedo rendirme”, afirma. Este es un llamado a la sociedad y al cambio. Más que un festival, es un movimiento que busca transformar percepciones y políticas públicas.

80% de la discapacidad visual es prevenible

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que el 80% de los casos de discapacidad visual son prevenibles, pero en México, la falta de exámenes oftalmológicos regulares y la poca conciencia agravan el problema. La retinopatía diabética, por ejemplo, podría controlarse con un diagnóstico temprano, pero muchos descubren su diabetes demasiado tarde. El festival también pone en evidencia la necesidad de políticas públicas que garanticen acceso a servicios oftalmológicos y centros de rehabilitación en todo el país.

“La atención médica es deficiente, y hay zonas enteras sin acceso. Queremos que AsombrArte inspire al gobierno y a la sociedad a actuar”, dice Angélica.

Así que ser parte del cambio puede ser en principio conociendo esta experiencia transformadora que es AsombrArte. La Biblioteca Vasconcelos, ubicada en Eje 1 Norte Mosqueta s/n, Col. Buenavista, Cuauhtémoc, CdMx, dará espacio a este festival para asombrarse, aprender y derribar barreras.

Como sociedad, tenemos la oportunidad de respaldar una iniciativa que no solo celebra el talento, sino que construye un México más inclusivo. “El arte nos une, nos transforma y nos permite ver más allá de las limitaciones. AsombrArte es un grito de esperanza y un paso hacia un futuro donde nadie sea invisible”, concluye Angélica.

Redes sociales del evento: Facebook/festivalasombrate, Instagram @festivalasombrate y TikTok @festivalasombrate para más detalles. Para quienes deseen apoyar, Angélica Lenz está abierta a colaboraciones y patrocinios: angelicalenz.asombrate@amadivi.com.mx o (+52) 5554133340.

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