Donetsk, el corazón del separatismo prorruso, desconfía de un alto el fuego en Ucrania

Donetsk es una ciudad gris que parece anclada todavía en la depresión postsoviética de los años noventa; una localidad de fábricas herrumbrosas y hogares que se caen a cachos, azotada por una grave escasez de agua corriente. Sin embargo, la vida regresa poco a poco a la urbe, que Ucrania no controla desde 2014 y Rusia se anexionó en 2022, a costa de que la guerra se desplace a otras ciudades de la región. En sus calles se ven más niños que hace unos meses y hay nuevos restaurantes en su casco histórico. Los vecinos de Donetsk no quieren escuchar nunca más un disparo, pero de momento es solo un sueño: nadie confía en el éxito de las negociaciones por un nuevo alto el fuego.

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admin