El secreto que guardaba tu ensalada: té de hoja de lechuga para dormir mejor y desinflamar el cuerpo
El té de hoja de lechuga —sí, esa lechuga común que usas para tacos, ensaladas o sándwiches— es una infusión tradicional que ha ganado fuerza en redes sociales y herbolarios por sus beneficios naturales. No solo es económica y fácil de preparar, sino que actúa como un suave sedante natural y como antiinflamatorio, sin efectos secundarios conocidos.
La hoja de lechuga, especialmente la romana o la orejona, contiene lactucina y lactucopicrina, compuestos con efectos relajantes sobre el sistema nervioso. Al prepararla en infusión, estos compuestos se liberan, ayudando a reducir el insomnio leve, la ansiedad y los episodios de estrés. Por esta razón, es común tomar una taza de té de lechuga por la noche, media hora antes de dormir, como una alternativa natural a los fármacos para conciliar el sueño.
Además de su efecto sedante, el té de hoja de lechuga tiene propiedades digestivas. Su consumo regular favorece el tránsito intestinal, ayuda a aliviar el estreñimiento leve y reduce la inflamación abdominal. También es diurético, lo que lo convierte en un buen aliado para personas con retención de líquidos. Algunos estudios tradicionales incluso le atribuyen efectos antioxidantes y depurativos, útiles para quienes buscan desintoxicar su cuerpo sin dietas estrictas.
Y si te sobra el agua del té, ¡no la tires! Puedes usarla como tónico natural para la piel gracias a su contenido de minerales. Solo deja enfriar, guarda en un frasco con tapa y aplícala con algodón en rostro o cuello antes de dormir. Ayuda a relajar la piel, desinflamar zonas sensibles y favorecer la hidratación nocturna.
