Percepciones económicas y no tiempo de trabajo efectivo, aleja a trabajadores de apps de seguridad social

Percepciones económicas y no tiempo de trabajo efectivo, aleja a trabajadores de apps de seguridad social

A 13 días de que entró en vigor la prueba piloto para regular el trabajo en plataformas digitales en México, ha generado un debate sobre sus desafíos y su efectividad para garantizar los derechos laborales de conductores y repartidores. Aunque la Ley Federal del Trabajo ahora regula y reconoce el trabajo en plataformas otorgando derechos laborales y seguridad social, la forma en que se está aplicando la prueba piloto ha levantado diversas preocupaciones, dijo Sergio Guerrero, secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores por Aplicación (UNTA).

Durante su participación en el Observatorio Ciudadano para la Reforma Laboral (OCRL), expuso que la ley establece que los trabajadores serán incorporados al IMSS y gozarán de derechos siempre que generen ingresos netos mensuales equivalentes al menos a un salario mínimo de la Ciudad de México. “Si no alcanzan este umbral, serán considerados trabajadores independientes con cobertura limitada a riesgos de trabajo. Esta dependencia de los ingresos ha generado inquietud, ya que el modelo se basa en las percepciones económicas y no en el tiempo de trabajo efectivo”, dijo.

Uno de los puntos más críticos de la prueba piloto son los porcentajes de exclusión establecidos para el cálculo del ingreso neto mensual que se considera para cotizar ante el IMSS.

En la primera fase (los primeros tres meses), se establecieron exclusiones del 60% para autos, 50% para motos y 15% para bicicletas. “Esto significa que un conductor de auto, por ejemplo, debería generar más de 20,910 pesos mensuales para acceder a la seguridad social, una cifra que pocos alcanzan trabajando a tiempo completo. Se estima que muchos trabajadores, incluso los que dedican jornadas completas, no cumplirán con este requisito, lo que limitaría el acceso a los beneficios laborales”.

Cabe señalar que la prueba piloto tendrá una duración de seis meses, dividida en dos fases de tres meses. Al finalizar este periodo, se analizarán los datos para determinar los porcentajes de exclusión que quedarán establecidos en la Ley del IMSS.

“La esperanza es que, a través de esta observación, se realicen los cambios necesarios para garantizar que la formalización y la cobertura de seguridad social sean universales para los trabajadores de plataformas digitales, en lugar de convertirse en un sistema excluyente”, detalló.

Jornadas laborales extensas y control de tarifas

Guerrero detalló que hay estudios que revelan que los repartidores en la Ciudad de México trabajan jornadas de hasta 60 horas semanales. Sin embargo, el modelo actual no establece límites claros para las plataformas, que son quienes fijan las tarifas. Esta situación podría llevar a que las plataformas ajusten sus tarifas de manera que los trabajadores tengan que laborar aún más horas para alcanzar el umbral del salario mínimo y acceder a la seguridad social, fomentando la sobreexplotación.

Asimismo, dijo que “el modelo de ingresos actual solo reconoce el tiempo efectivo de trabajo (cuando hay una orden activa), ignorando el tiempo total de conexión a la plataforma. Esto es problemático porque los trabajadores pasan periodos significativos esperando pedidos en la calle, sin cobertura de riesgos de trabajo durante este tiempo”.

Destacó que al ser un modelo basado en ingresos mensuales, la relación laboral puede volverse intermitente. “Un trabajador podría ser considerado subordinado un mes y no al siguiente, lo que dificulta la estabilidad laboral individual y la organización sindical”.

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