El terror atenaza a los alauíes de Siria

El 6 de marzo de 2025 es un día que muchos residentes del Sahel, la costa de Siria, no olvidarán en su vida. “Mi hermano subió al tejado y de casualidad los vio venir. Cogió a mis padres y se marcharon a toda prisa. Se salvaron de milagro”, cuenta M. K., una psicopedagoga originaria de la aldea de Qablu Jableh. Otros nueve familiares y 70 vecinos no tuvieron la misma suerte y fallecieron a manos de milicianos islamistas, en la peor matanza sectaria registrada en el país tras la caída del régimen de Bachar el Asad en diciembre de 2024, que había puesto fin a la guerra civil siria. Según un informe del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en tres días de marzo murieron asesinadas más de 1.700 personas, la mayoría civiles alauíes, una rama del chiísmo y la confesión religiosa de El Asad. Cuatro meses después, el Sahel, de mayoría alauí, continúa atenazado por el terror.