Bolsonaro, la manzana de la discordia entre Trump y Lula
<![CDATA[
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro , está en el centro de una disputa cada vez más complicada entre Estados Unidos y Brasil , que podría conducir a una guerra comercial entre las dos economías más grandes de América. Las tensiones entre Washington y Brasilia se arreciaron el miércoles por la tarde. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con aranceles de 50% al país sudamericano para salir en defensa de Bolsonaro. El actual mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, convocó una reunión urgente del gabinete el jueves para decidir la respuesta.
Trump es conocido por solidarizarse con sus aliados, como el ultraderechista Bolsonaro, con quien mantuvo una relación estrecha durante su primer mandato en la Casa Blanca (2017-2021), y arremeter contra quienes considera sus rivales. En cambio, su trato con Lula, un izquierdista, es tirante. El presidente estadounidense describe a Bolsonaro, juzgado por intento de golpe de Estado, como víctima de “persecución política”. “La forma en la que Brasil ha tratado al expresidente Bolsonaro (…) es una vergüenza internacional. Este juicio no debería estar ocurriendo”, escribió Trump en una carta destinada a Lula.
“Dejen a Bolsonaro en paz” El presidente estadounidense Donald Trump pidió este lunes a Brasil que “deje a (Jair) Bolsonaro en paz”, mientras el ultraderechista es juzgado por presunto golpismo, en un mensaje que fue repudiado de forma inmediata por el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva. “Estaré observando la caza de brujas contra Jair Bolsonaro, su familia y miles de sus partidarios muy de cerca”, declaró Trump en su cuenta de la red Truth Social. Mientras encabeza en Río de Janeiro la cumbre del grupo BRICS, Lula rechazó de plano las palabras del estadounidense. “Somos un país soberano. No aceptamos interferencia o tutela de quien quiera que sea”, dijo el izquierdista en una nota oficial.
“Este país tiene un dueño llamado pueblo brasileño, así que preocúpese por su vida y no por la nuestra”, agregó luego en una rueda de prensa. Bolsonaro, de 70 años, celebró el apoyo del estadounidense. “Recibí con mucha alegría la nota del presidente Trump”, reaccionó en su cuenta de X.
¿De qué se acusa a Bolsonaro? Un juez de la corte brasileña ordenó en mayo investigar al diputado, señalado por pedir sanciones del gobierno de Estados Unidos contra funcionarios brasileños. Dicho magistrado, Alexandre de Moraes, a cargo a la vez del juicio contra Bolsonaro, está en la mira del gobierno de Trump. El jefe de la diplomacia estadounidense Marco Rubio afirmó en mayo en el Congreso que existe una “gran posibilidad” de que Washington sancione a Moraes. Bolsonaro y siete excolaboradores podrían enfrentar hasta 40 años de cárcel si fueran hallados culpables en el juicio ante la Corte Suprema. De acuerdo con la fiscalía, el supuesto plan golpista de Bolsonaro se frustró por falta de apoyo de las fuerzas armadas. El líder de la derecha brasileña está inhabilitado electoralmente hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema electoral. Pero insiste en que quiere postularse en las presidenciales de 2026, a las que Lula, de 79 años, también aspira a presentarse como candidato de la izquierda.
El mes pasado, otro caso se agregó a los problemas legales de Bolsonaro. La policía federal de Brasil acusó el 17 de junio formalmente a Jair Bolsonaro, a su hijo Carlos y a otras personas en una investigación sobre la supuesta vigilancia ilegal de la agencia de espionaje ABIN a autoridades durante su mandato presidencial. El exmandatario supuestamente estaba al tanto del esquema de vigilancia ilegal de ABIN y se benefició de él, según una fuente de la policía federal. Su abogado dijo a Reuters que no estaba al tanto del caso y que no había visto el informe de la policía federal. Carlos Bolsonaro, concejal de Río de Janeiro, fue acusado de utilizar información obtenida ilegalmente a través de la trama para atacar a objetivos a través de las redes sociales. Alexandre Ramagem, exdirector de la ABIN durante el gobierno de Bolsonaro, y Luiz Fernando Correa, actual director de la agencia, también fueron acusados. Correa es sospechoso de obstruir la investigación de la Policía Federal durante el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Casos paralelos En su mensaje del lunes, Trump agregó que “esto no es ni más ni menos que un ataque a un oponente político, algo de lo que yo sé mucho. Me pasó a mí”. Bolsonaro suele afirmar que Trump es su “amigo” y ha comparado el atentado que sufrió en 2018, cuando lo apuñalaron en un acto electoral, con el intento de asesinato sufrido por el magnate republicano en su campaña en 2024.
Los BRICS, otro asunto problemático
También afirma que ambos han sido víctimas de “persecución” judicial. Durante los años que pasaron entre su primero y su segundo gobierno, Donald Trump enfrentó cuatro procesos judiciales. Dos de ellos estaban relacionados con sus presuntos intentos para revertir los resultados de las elecciones de 2020, que perdió ante el demócrata Joe Biden. Una de las acusaciones se refería a la sesión del Congreso convocada el 6 de enero de 2021 para certificar la victoria electoral del presidente Joe Biden, que terminó siendo objeto de un violento ataque por una turba de partidarios del republicano. El fiscal especial para este caso, Jack Smith, aseguró en un informe publicado unos días antes de la asunción de Trump que el republicano hubiera sido condenado por su presunto intento de anular el resultado de las elecciones de 2020 si no hubiera sido elegido presidente cuatro años después. Tanto Bolsonaro como Trump acusaron sin pruebas que el sistema electoral de su país estaba viciado. El presidente estadounidense también ha sido crítico con los países BRICS, de los que Brasil es un miembro importante. El domingo 6 de julio, mientras la cumbre de este bloque se celebraba en Río de Janeiro, Trump amenazó con imponer aranceles de 10% a los miembros de los BRICS por sus actividades “antiestadounidenses”.
Los líderes en la cumbre de Río de Janeiro expresaron críticas indirectas a las políticas militares y comerciales de Estados Unidos. A una pregunta por la amenaza arancelaria de Trump, Lula dijo el lunes a periodistas en la cumbre de los BRICS que el mundo no quiere un emperador. Tras la visita de Estado del primer ministro indio, Narendra Modi, Lula expresó el martes un nuevo desacuerdo. “No aceptaremos ninguna queja sobre la cumbre de los BRICS. No estamos de acuerdo con que el presidente de Estados Unidos insinúe que va a poner aranceles a los países del BRICS”, dijo a periodistas en Brasilia. Trump no habló de una fecha concreta para la entrada en vigor del arancel a los BRICS. El martes, Trump afirmó sin pruebas que el grupo se había creado para perjudicar a Estados Unidos y el papel del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial. “El BRICS se creó para degradar nuestro dólar y eliminarlo como moneda de referencia”, afirmó. “Y eso está bien si quieren jugar a ese juego, pero yo también puedo jugar a ese juego”. Trump dijo que perder el papel del dólar como moneda de reserva mundial sería como “perder una guerra, una gran guerra mundial. Ya no seríamos el mismo país”. En abril de 2023, Lula pidió a las naciones BRICS que presentaran una alternativa para reemplazar el dólar en el comercio exterior. Sin embargo, Brasil rechazó en febrero de este año los planes de una agenda para moneda común durante su año de presidencia. Con información de AFP y Reuters
]]>