¿Cómo integrar la electromovilidad en el desarrollo inmobiliario?

Las ventas de autos eléctricos crecen y los compradores se preguntan si podrán cargar su vehículo en casa, la oficina o el centro comercial. Para responder a esa demanda, la Electro Movilidad Asociación (EMA) puso a disposición un manual técnico que orienta a desarrolladores, administradores y condóminos para adaptar los inmuebles a esta realidad.
“La infraestructura de carga en este tipo de inmuebles es un eslabón clave para que la electromovilidad sea realmente accesible y masiva”, destaca Eugenio Grandio, presidente de la EMA, organización que estima que en México existen actualmente 47,456 estaciones de recarga dispersas, de las cuales 36,433 se encuentran en viviendas particulares.
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Cómo empezar: planear desde el diseño
Según las características del inmueble, las recomendaciones se pueden aplicar en beneficio de sus habitantes.
Para proyectos nuevos
- Reservar ductos y rutas de cableado: incluirlos en los planos desde el inicio evita romper muros o hacer adecuaciones costosas más adelante.
- Tableros y espacios para medidores: dejar áreas designadas para instalaciones eléctricas futuras permite crecer sin complicaciones.
- Tener suficiente capacidad eléctrica: desde el diseño, se recomienda calcular si la conexión eléctrica del edificio podrá soportar el consumo adicional de los cargadores. Esto significa prever un “margen extra” https://www.eleconomista.com.mx/empresas/soriana-fazt-abren-4-estaciones-carga-electrica-monterrey-planean-50-aperturas-20250408-754066.html.
- Resultado: ahorros de hasta 70 % si se compara con instalaciones hechas después de terminado el edificio.
Para edificios existentes
- Diagnóstico eléctrico: revisar si el sistema actual puede soportar nuevas cargas sin riesgo.
- Proyecto ejecutivo: planear rutas seguras para cables, ubicación de cargadores y ventilación adecuada.
- Coordinación con la administración: definir tiempos de obra y reglas para su uso.
Seleccionar la solución adecuada
Asimismo, el manual detalla especificaciones técnicas que los desarrolladores o inquilinos, deben de considerar, tales como:
- Tipos de cargadores (nivel 2, carga semirrápida o rápida) y su instalación segura.
- Integración con energías limpias —paneles solares o sistemas híbridos— para reducir costos operativos.
- Sistemas de gestión y cobro que asignan el costo eléctrico al usuario, evitan bloqueos y permiten horarios de carga inteligentes.
Cumplir la norma y proteger la inversión
La guía, según EMA, alinea sus recomendaciones con las siguientes disposiciones:
- NOM-001-SEDE-2012 (instalaciones eléctricas).
- Lineamientos de CFE para interconexión.
- Disposiciones de la Secretaría de Energía sobre eficiencia y seguridad.
“Garantizar que propietarios e inquilinos puedan acceder a infraestructura de carga, respetando las obligaciones técnicas y legales, es clave para una adopción equitativa y ordenada”, destaca Grandio.
Cumplir con estas reglas protege a los desarrolladores frente a reclamaciones y aumenta la plusvalía: un edificio con recarga lista responde a la tendencia global de movilidad limpia y atrae compradores con visión de futuro.
En este sentido, la EMA invita a descargar el manual en https://emasociacion.org/reportes/; evaluar la demanda potencial de recarga entre residentes o usuarios; elaborar un cronograma de implementación —rápido en obras nuevas, escalonado en inmuebles existentes— e involucrar a proveedores certificados y al administrador del edificio desde el inicio.