Pemex redefine su hoja de ruta energética, pero sus avances aún son mixtos
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Pemex ha comenzado a trazar una estrategia de transición energética , aunque todavía carece de proyectos concretos. México sigue siendo altamente dependiente de los combustibles fósiles, lo que lo hace vulnerable tanto a la volatilidad de los precios internacionales como a riesgos en su seguridad energética. En este contexto, la empresa publicó este martes un artículo en el que advierte que “la energía corre riesgo de convertirse en un punto crítico para la seguridad de las sociedades modernas”, y plantea la urgencia de diversificar la matriz energética. La creación de la nueva filial Pemex Energía Verde representa un primer paso simbólico en esa dirección, pero hasta ahora no se han dado a conocer planes específicos para el desarrollo de nuevos proyectos.
Avances mixtos en medio de nuevos compromisos
Como parte de estos esfuerzos, el 22 de mayo el consejo de administración de la petrolera estatal aprobó una reforma a su estatuto orgánico que abre la puerta a nuevas líneas de negocio. Bajo este nuevo marco, Pemex podrá participar en la exploración de campos de hidrógeno, así como en proyectos de geotermia, biocombustibles y energías renovables como la solar y la eólica. Sin embargo, los avances en estos frentes siguen siendo limitados y desiguales. En su reporte financiero correspondiente al primer trimestre de 2025, la empresa informó una reducción de 3.4% en sus emisiones de dióxido de carbono equivalente, al pasar de 14.7 millones de toneladas métricas en el mismo periodo de 2024 a 14.2 millones de toneladas este año. También hubo avances en el reúso del agua, con un aumento de 12.4% en comparación anual, impulsado por la implementación de sistemas de tratamiento de aguas residuales en refinerías y centros de proceso. “Durante 2024, Pemex reportó avances en la implementación del sistema de tratamiento de aguas residuales en refinerías y centros de proceso, así como la mejora de indicadores de eficiencia que reflejan nuestro compromiso con el medio ambiente”, señaló Margarita Pérez Miranda, directora general de Pemex PMI Comercio Internacional. No obstante, otros indicadores ambientales revelan retrocesos. Las emisiones de óxidos de azufre, por ejemplo, se incrementaron en 28.9%, al subir de 298.6 mil toneladas en el primer trimestre de 2024 a 384.9 mil toneladas en igual periodo de 2025. Este aumento pone en entredicho la efectividad de algunas de las estrategias implementadas hasta ahora. En su intervención en el Women’s Energy and Sustainability Summit 2025, Pérez Miranda recalcó que Pemex no puede ignorar la transformación global del sector energético. “La transición energética es una realidad ineludible y una oportunidad estratégica para México. Pemex ha adoptado una visión de transición energética gradual, responsable y con un enfoque social”, aseguró. La funcionaria añadió que la empresa debe tener una mirada de largo plazo en su estrategia. “Debemos (Pemex) estar pensando en la transición energética que nos lleve hasta el 2050”, puntualizó. Como parte de ese plan, Pemex contempla reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante mejoras en eficiencia energética y control de fugas, así como aprovechar el gas natural como combustible de transición. También se prevé invertir en tecnologías limpias y procesos más eficientes en refinación y petroquímica. En el frente hídrico, la compañía busca reducir el consumo de agua en sus operaciones mediante tecnologías de recirculación y tratamiento, una medida clave para operar en regiones con estrés hídrico creciente. Pérez Miranda destacó que en Pemex se comprende que la sostenibilidad no debe abordarse como un objetivo aislado, sino como una guía transversal. “La sostenibilidad no es una meta aislada, sino un principio transversal que debe ser la guía en cada una de las decisiones y operaciones que se realicen hacia el futuro”, sostuvo.
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