Los estudiantes de Serbia redoblan la presión contra el presidente Vucic tras siete meses de protestas
Serbia vive en un “limbo”, “sin salida” a la vista. Así es como describen varios analistas consultados el panorama desde que el 1 de noviembre se derrumbara parte de la estructura del techo de la estación de tren de Novi Sad, segunda mayor ciudad del país. Aquel día fallecieron 14 personas, que con el correr de los meses ascendieron a un total de 16, tras la muerte de dos heridos de gravedad. Los estudiantes perciben en esa tragedia el resultado de muchos años de corrupción y clientelismo por parte del gobernante Partido Progresista Serbio (SNS).