Pruebas, pide México a EU, por acusaciones de lavado
Desde Estados Unidos, cayó en México un proyectil en contra de objetivos específicos del sistema financiero Mexicano.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lanzó severas acusaciones en contra de dos bancos y una casa de bolsa, mexicanos.
Tales instituciones son fuentes de preocupación principal en materia de lavado dinero, reveló la autoridad financiera de EU.
Las tres instituciones financieras son sospechosas de tener nexos con grupos dedicados al tráfico de fentanilo.
Desde EU las autoridades financieras de ese país las acusan de presuntamente participar en lavado de dinero en favor de grupos involucrados en el tráfico de fentanilo.
Además de las acusaciones, el Departamento del Tesoro prohibió a instituciones de Estados Unidos transferir fondos a los bancos: CIBanco, Intercam y Vector.
Estas prohibiciones entrarán en vigor 21 días después de su publicación en el Registro Federal, de acuerdo con un comunicado emitido este 25 de junio.
Estas órdenes son las primeras acciones de la la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) en virtud de la Ley de Sanciones contra el Fentanilo y la Ley Fend Off Fentanyl (Erradicación del Fentanilo y Disuasión de Narcóticos).
Estas, otorgan al Tesoro facultades adicionales para combatir el lavado de dinero asociado con el tráfico de fentanilo y otros opioides sintéticos, incluyendo los realizados por parte de cárteles mexicanos.
Los primeros son dos bancos de capital privado con presencia relevante en el sistema financiero de México, aunque no están en el grupo de las instituciones bancarias sistémicas.
Es decir, no están entre aquellas cuya quiebra potencial pudiera afectar la estabilidad del sistema financiero o de la economía del país.
Y la tercera es Vector, la plataforma más importante de operación en línea para inversiones en el país.
La información se difundió poco antes del cierre de los mercados y no alcanzó a impactarlos.
La secretaría de Hacienda y Crédito Público, encabezada por Edgar Amador, respondió tajante: no hay pruebas.
También fue determinante al afirmar que aplicará todo el peso de la ley en contra de las tres instituciones financieras si hay pruebas contundentes.
Informó que el Departamento del Tesoro estadounidense no ha otorgado pruebas aún, que corroboren la información.
Indicó que el Departamento del Tesoro notificó a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y a Hacienda sobre las presuntas irregularidades de estas instituciones, por lo que se le solicitó pruebas del vínculo con actividades ilícitas.
Hasta ahora –asegura– no ha recibido ningún dato probatorio al respecto.
La única información proporcionada por el Departamento del Tesoro que puede verificarse por parte de México –destacó Hacienda– contiene datos de algunas transferencias electrónicas realizadas a través de las citadas instituciones con empresas chinas legalmente constituidas.
El proyectil lanzado desde Estados Unidos ocurre en el contexto del escalamiento de los señalamientos y acusaciones en contra de México por las actividades de los cárteles de drogas.
Se registran incluso el mismo día en que México fue calificado como adversario de EU, por la fiscal general de ese país, Pam Bondi.
México, durante el gobierno de Claudia Sheinbaum se ha esforzado por entregar resultados en el combate al crimen organizado.
Es uno de los argumentos que el secretario de Economía ha destacado y referido para convencer a sus contrapartes en EU de que eliminen los aranceles al acero y al aluminio.
La posición del secretario de Hacienda, Edgar Amador, es muy clara y firme.
Las tres instituciones señaladas, emitieron comunicados prácticamente en los mismos términos para deslindarse de las acusaciones y asegurar que todas sus operaciones son lícitas.
A bote pronto es muy fácil incurrir en toda clase de especulaciones.
Vale la pena esperar a que se confirmen y se prueben las acusaciones.
Por lo pronto, es un severo golpe reputacional que afecta indirectamente a todo el sistema financiero mexicano.
Veremos cuál es la reacción de los mercados en los siguientes días.
Y veremos la reacción de las empresas, inversionistas y ahorradores de las instituciones involucradas.
El gobierno de México, a través de la secretaría de Hacienda, la Unidad de Inteligencia Financiera y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores tienen un desafío mayúsculo por delante.
Tendrán que actuar con rapidez y eficacia para determinar si hay responsabilidad o no de las instituciones acusadas.
De ello depende la relación de cooperación y confianza entre México y Estados Unidos. Y por supuesto también depende la confianza y seguridad del público mexicano sobre su sistema financiero.