Efecto Trump pega más a IED en autopartes que en autos y camiones
La entrada de Inversión Extranjera Directa (IED) a México registró en el primer trimestre de 2025 una mayor caída en la producción de autopartes que en la fabricación de autos y camiones si se compara con el promedio de los mismos periodos en los últimos tres años.
De enero a marzo de 2025, México captó 2,573 millones de dólares de IED en la producción de automóviles y camiones y 625 millones en autopartes, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía. Si se comparan estos resultados preliminares con los datos actualizados del mismo trimestre de 2024, los flujos presentaron caídas interanuales similares, de 30.6 y 31.8%, en ese orden.
Previsiblemente estos descensos serán menores conforme se actualizan los datos preliminares, lo que normalmente ocurre, en ocasiones en forma destacada.
Para tener una mejor ponderación, en su comparación con el promedio de los tres trimestres iguales anteriores, la IED en la producción de autos y camiones aumentó 13.1%, mientras que la IED en autopartes se redujo 29.4 por ciento.
Desde la perspectiva de Armando Soto, director general de la consultoría Kaso y Asociados, la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el inminente proceso de revisión de Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y los cambios en el Poder Judicial de México han generado incertidumbre para los inversionistas.
Con respecto a la falta de claridad en la revisión del T-MEC, comentó: “No sabemos si va a ser revisión, o renegociación o cancelación del Tratado, un proceso que llevará a cabo en el segundo semestre de 2025”.
Según Alejandro Gómez Strozzi, socio de la consultoría estadounidense Foley Arena, varios inversionistas se mantienen en una posición inercial respecto a sus capitales productivos y en espera de cómo se defina la política comercial estadounidense.
Pero agregó que, al mismo tiempo, ventajas comparativas como relaciones empresariales de largo plazo, mano de obra calificada y barata y menores costos logísticos, dan ventajas sólidas a México para proveer al mercado automotriz estadounidense, el cual es tan grande y con múltiples productos que no puede autoabastecerse. “Hacia adelante, no hay más que integración”, proyectó.
Desde su llegada por segunda ocasión a la Presidencia de Estados Unidos a partir del pasado 20 de enero, Donald Trump mantuvo mensajes constantes de proteccionismo al sector automotriz de Estados Unidos, principalmente a través del alza de aranceles.
Reducción arancelaria, parcial
Según Marcelo Ebrard, secretario de Economía, Estados Unidos redujo de 25 a 15% el arancel aproximado promedio sobre los autos importados desde México, considerando el nivel de contenido estadounidense modelo por modelo.
Soto destacó que todavía no se sabe con precisión bajo qué políticas comerciales, específicamente en temas aduaneros y de aranceles, México va a operar con Estados Unidos, su principal socio comercial.
También ponderó que México tiene un perfil dual: con ventajas en el acceso al mercado estadounidense frente a otros competidores, pero grandes retos en su ambiente de negocios en materia de dotación de energía, atención al estrés hídrico, derechos de propiedad y capacitación de recursos humanos, entre otros.
Remarcó de esta forma algunas deficiencias en el entorno de inversiones: “Con lo que hemos vistos en estos últimos años tampoco sabes si, en un momento dado, una inversión por algún tema o motivo te la puedan echar abajo porque no es el lugar que desean que se ponga, o porque se desea simplemente desarrollar otra zona diferente a donde tú estás tomando la decisión de instalarte, y eso genera mucha incertidumbre”.