Cerveza sin alcohol gana terreno y ya representa 39% de las ventas de Heineken

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Hasta hace unos años, pedir una cerveza sin alcohol en México era visto como un gesto marginal. Hoy, ese mismo pedido representa una transformación estructural en los hábitos de consumo. La evidencia más reciente viene de Heineken México: su producto Heineken 0.0 ya representa 39% del total de las ventas de la marca Heineken en el país durante 2024. El dato no es menor. Se trata de un crecimiento sostenido que ha llevado a la cervecera a destinar 20% de su presupuesto publicitario a campañas de consumo inteligente, con un alcance estimado de 80 millones de personas. La estrategia no es solo comercial: responde a un cambio de mentalidad entre los consumidores. “El crecimiento lo atribuimos a escuchar al consumidor. Vivimos en un entorno con muchos cambios en las preferencias de los consumidores y en una etapa que nos exige ser más responsables en todos los aspectos”, explicó Claudia de la Vega, vicepresidenta de asuntos corporativos de Heineken México, al presentar los resultados más recientes de la compañía.

Heineken reduce el uso de agua en la producción de cerveza

La incursión de Heineken en la categoría sin alcohol comenzó en 2019, cuando introdujo Heineken 0.0 al mercado mexicano. Para ello, invirtió 140 millones de pesos en su planta de Meoqui, Chihuahua, con la finalidad de adaptar los procesos productivos a una bebida con las mismas características sensoriales, pero sin contenido alcohólico. Desde entonces, la expansión ha sido constante. En 2023, la empresa lanzó Tecate 0.0, una nueva apuesta en el segmento, la cual ya cuenta con presencia en alrededor de 1,100 puntos clave de distribución, según datos de la propia cervecera. El auge de estas versiones sin alcohol no solo es visible en los anaqueles, sino también en el comportamiento del consumidor. De acuerdo con Nielsen IQ, la categoría de cerveza sin alcohol creció 30% en los últimos cinco años, un ritmo 15 veces superior al de la categoría tradicional. Las proyecciones no se detienen ahí. La consultora prevé que esta tendencia continuará, con un crecimiento 10 veces más acelerado que el de la cerveza con alcohol, lo que sugiere que estamos ante un cambio estructural y no una moda pasajera. Pese al crecimiento, el camino aún es largo. En 2023, la penetración de la cerveza sin alcohol en los hogares mexicanos era de apenas 0.6%. En contraste, mercados más consolidados como España, Holanda o Singapur registran penetraciones cercanas al 6%, lo que indica un amplio margen de desarrollo en México. El impulso de Heineken se apoya también en su estrategia de comunicación. Campañas protagonizadas por figuras como el piloto Sergio “Checo” Pérez han contribuido a posicionar el mensaje de consumo responsable, especialmente entre los consumidores más jóvenes. Heineken México también avanza en hacer más eficiente el uso de agua a la hora de producir su cerveza y en 2024, logró avanzar en las iniciativas para tener un mejor uso de agua en sus procesos de producción. En la plata de Meoqui, Chihuahua, la empresa logró una eficiencia de 1.72 litros de agua por cada litro de cerveza producida. En el resto de las plantas del grupo cervecero se empeñan 2.31 litros de agua por litros de cerveza producida, de acuerdo con los datos de su Informe de Sustentabilidad 2024. En comparación, el promedio en el resto de sus plantas mexicanas fue de 2.31 litros de agua por litro producido. Ambas cifras ya están por debajo de la meta global de la compañía, que aspira a alcanzar 2.9 litros hacia el año 2030. “Tenemos plantas tratadoras de aguas residuales en todas nuestras cervecerías y al mismo tiempo la instalación de tecnologías e iniciativas que nos permiten la circularidad”, explicó Inti Pérez, directora de sustentabilidad de la empresa, aunque sin detallar los ajustes específicos ni montos de inversión en cada planta. Un caso emblemático es el de la planta ubicada en Tecate, Baja California, que alcanzó el balance hídrico: la misma cantidad de agua que se utiliza en el producto es reabastecida a la naturaleza, un objetivo ambicioso en un país con retos crecientes en la gestión del recurso hídrico. En materia de empaques, la compañía reportó que el 98% de los materiales ya son reciclables. Además, el 90% de los anillos plásticos en latas están fabricados con plástico reciclado posconsumo (PCR), y las etiquetas de marcas como Indio y Tecate se elaboran con papel certificado por el Forest Stewardship Council (FSC). La compañía también ha fortalecido su cadena de valor agrícola. Durante 2024, el 70% de la cebada utilizada fue de origen nacional y el 64% provino de fuentes sustentables. La meta es que el 100% provenga de este tipo de fuentes hacia 2030, en línea con sus compromisos de abastecimiento responsable.

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