Día del Sushi: de platillo de nicho a fenómeno de consumo en México
El sushi dejó de ser un platillo exclusivo y se convirtió en uno de los alimentos más consumidos en México a través de plataformas digitales. En el último año plataformas como DiDi Food, Uber Eats y Rappi colocaron más de 10 millones de pedidos.
El auge del sushi no solo responde a la globalización de hábitos alimenticios, sino a su adaptación exitosa al gusto local. Rollos empanizados, combinaciones con queso crema, aguacate, mango, salsas dulces o picantes, e incluso fusiones con ingredientes como carne asada o chiles toreados, se han integrado al consumo habitual en todo el país.
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Consumo creciente y plataformas como motor
La demanda de sushi ha mantenido un crecimiento constante en los últimos tres años, con picos importantes durante fines de semana. De acuerdo con DiDi Food, los domingos por la tarde —entre las 15:00 y las 16:00 horas— son el horario con mayor número de pedidos de sushi a nivel nacional.
Además, las principales apps de entrega han impulsado la expansión del sushi a nuevas regiones y perfiles de consumidor. El sushi ocupa el séptimo lugar en popularidad entre todas las categorías de comida, con más de 50,000 platillos distintos ofertados en la app. Las ciudades con mayor volumen de pedidos son Ciudad de México, Guadalajara, Mexicali, Monterrey, Tijuana y Culiacán.
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“El delivery cambió por completo la forma de consumir sushi. Hoy es posible pedir un rollo desde cualquier punto del país, con presentaciones que van desde la cocina tradicional hasta las fusiones regionales más creativas”, explican desde la plataforma.
De tradición japonesa a icono tropicalizado
La historia del sushi en México se remonta a la década de 1960 con la apertura de los primeros restaurantes japoneses en la capital. Sin embargo, su consumo se popularizó hasta 1988, cuando se fundó la cadena Sushi Itto con un enfoque más accesible y casual.
A partir de entonces, el sushi experimentó un proceso de tropicalización que lo volvió atractivo para sectores cada vez más amplios. El caso de Sinaloa es emblemático: rollos como el “Mar y Tierra”, que mezclan camarón con carne asada, son hoy una constante en menús de todo el país. Esta variante local del sushi —empanizado, abundante, a veces con salsas a base de mayonesa o chipotle— se ha denominado popularmente como “sushi culichi”.
Diversificación y nuevos hábitos
El auge también ha abierto espacio a nuevas tendencias. En respuesta al crecimiento del consumo vegetal en el país —más del 60% de los mexicanos dice seguir dietas flexitarianas o plant-based—, cadenas como Sushi Roll lanzaron menús 100% veganos. Rollos a base de productos de soya, arroz integral y vegetales marinados han ganado presencia en el mercado.
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Paralelamente, el sushi ha ganado terreno como producto de supermercado. El consumo en casa, impulsado por la pandemia, ha hecho crecer la oferta de kits y bandejas listas para consumir, además del acceso a insumos tradicionales como algas nori, arroz para sushi y vinagres de arroz.
Proyecciones y oportunidades
Para los próximos años, el sushi se perfila como un producto estratégico dentro del sector de alimentos preparados. Su versatilidad, facilidad de distribución, ticket promedio alto y afinidad con hábitos de consumo joven y urbano lo mantienen como una de las categorías con mayor potencial.
Empresas del ramo anticipan nuevas inversiones, expansión de franquicias, y una oferta más segmentada por perfil de consumidor, desde alta cocina omakase hasta presentaciones económicas para comida rápida.
Con ello, el sushi no solo se consolida como platillo de moda, sino como un fenómeno cultural y económico en evolución, capaz de integrar tradición e innovación al gusto mexicano.
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