“Queremos contribuir a que México crezca 5% anual”: Mc Kinsey
Bob Sternfels encabeza la consultora Mc Kinsey a escala global. Estudió historia y fue un destacado jugador de water polo. Con este background, es lógico empezar la conversación hablando de lo qué están haciendo las empresas consultoras para ampliar su pool de talento, pero también de las lecciones que ofrece el water polo a la vida de las empresas y la competencia entre los negocios, “en el Polo acuático algunas de las cosas que deciden el resultado ocurren debajo del agua”, explica, “es un deporte muy exigente donde no puedes rendirte” y complementa “un equipo bien integrado siempre le gana a un equipo que construye su juego alrededor de su superestrella”.
Sternfels lleva cuatro años en la máxima posición de Mc Kinsey, una consultora que es legendaria y que está viviendo tiempos de introspección y cambios para responder al reto de atraer talento, “somos más de 40 mil en 54 países y contratamos a 7 u 8 mil personas cada año, nos hacemos la pregunta sobre nuestros métodos de selección de talento, ¿contratamos a los mejores? ¿los mejores aplicaron… los que llenaron su solicitud, tuvieron una oportunidad razonable de competir por una posición en Mc Kinsey?
La idea de quienes son los mejores ha cambiado con el tiempo, “Somos una meritocracia diversa, pero nos damos cuenta de que podemos hacer más. Durante mucho tiempo se trataba a traer a los mejores alumnos de las mejores universidades. Buscábamos graduados de posgrados prestigiados con las calificaciones más altas…ahora ponemos mucha atención en aspectos que están en la biografía, pero que son menos obvios: nos interesan personas que hayan superado situaciones complicadas en su vida, que tengan capacidad para aprender cosas nuevas y que sepan funcionar en equipo (otra vez el water polo). Sólo 17% de nuestras contrataciones tienen MBA o grados similares. Hemos contratado a personas que ni siquiera pasaron por la Universidad. Te pongo el ejemplo de uno de nuestros socios que pasó del high school al ejército y estuvo en Irak y Afganistán, haciendo analítica en las fuerzas armadas, eso sí”.
En México, trabajan profesionales de 18 nacionalidades diferentes. “nuestra oficina en México es una incubadora de talento”, dice Marina Cigarini, CEO de Mc Kinsey en México. “Esta es una de las oficinas que mejor funciona para nosotros, pero estamos seguros de que podemos hacer mucho más”, dice Sternfels, “Nos planteamos la pregunta ¿estamos trabajando con nuestros clientes para lograr que México pase al siguiente nivel y crezca 5% anual, en vez de crecer 1 o 2%? Nos gustaría que Mc Kinsey tuviera un papel más relevante en el desarrollo de México. Esto quiere decir contribuir a que haya más crecimiento, además de participar en soluciones en temas de Salud Pública, Infraestructura, Energía, Mercado Laboral…”
Bob Sternfels estuvo en la Ciudad de México para encabezar una reunión de los Mc Kinsey de América Latina, socios y clientes: “tengo una fascinación por Latinoamérica. He estado aquí 18 veces en los últimos cuatro años. Cuando me nombraron Global Managing Partner, mi primer viaje fue a Monterrey… estoy convencido que en los próximos años crecerá la importancia global de esta región. Tiene unas ventajas demográficas que son únicas, empezando por un porcentaje de su población menor de 40 años. En el futuro, no hablaremos de América Latina como un proveedor de recursos naturales para el mundo sino de un gran proveedor de soluciones. De ese tamaño es el Pool de talento de esta región”.
Hay un rasgo más que distingue a América Latina, interviene Marina Cigarini, “sus líderes son expertos en navegar en la incertidumbre y la volatilidad. En estos tiempos de incertidumbre, esto es un atributo que ofrece muchas ventajas. Saben cómo operar en circunstancias de gran volatilidad. Eso les permite entrar a otros mercados y tomar riesgos en otros países donde hay una actitud más defensiva frente a la incertidumbre. Para que América Latina pueda aprovechar esas oportunidades debe mirar más hacia el mundo y menos hacia adentro”.
Es una región con algunas paradojas que funcionan, dice Sternfels “algunas de las mayores empresas siguen siendo familiares, aunque sean jugadores globales. Eso les permite enfocarse en el largo plazo. No están tan obsesionados con el corto plazo. Es un hecho que las empresas que tienen una visión de largo plazo tienen mejor desempeño a la larga”.
Mc Kinsey está a punto de cumplir cien años, “esto nos obliga a reflexionar sobre lo que somos. Ser humildes para reconocer nuestros errores y aprender de ellos, al mismo tiempo que dar un paso al frente y defender las cosas en las que creemos y todo lo que hemos hecho y hacemos bien. Cuando revisamos nuestro trabajo en el área de opioides, no sólo debemos disculparnos, sino extraer las conclusiones para hacer de Mc Kinsey una mejor compañía. Eso nos obligó a corregir nuestros protocolos de selección de clientes. Por otra parte, entendemos que no todos van a aprobar nuestro trabajo, aunque estemos haciendo lo correcto. Debemos tener la piel más gruesa y ser más asertivos al explicar el rol que hemos jugado. Han criticado a Mc Kinsey por nuestro trabajo con algunas de las grandes empresas del sector energético. Los críticos dicen que hemos contribuido al empeoramiento del cambio climático. No estamos de acuerdo y argumentamos con datos. El mundo necesita energía que sea asequible y limpia, además de que el abasto de energía sea seguro y esté garantizado. Eso solo se podrá lograr haciendo que las empresas de energía funcionen mejor. Ahí está nuestra contribución”.
Hablando de críticas, Mc Kinsey es una consultora cuyo nombre y trabajo se asocia con el papel que juegan los expertos en una época donde hay mucha controversia al respecto, “Somos expertos y estamos orgullosos de ello. Generamos datos y ayudamos a interpretarlos de la mejor manera posible. Integramos equipos diversos y multidisciplinarios para tener la mayor amplitud de puntos de vista sobre los temas que preocupan a nuestros clientes, a los países donde estamos y al mundo en general. Invertimos más de mil millones de dólares al año para generar conocimiento en temas que consideramos cruciales, por ejemplo Salud de las mujeres. Sabemos que una mejora en este aspecto, cambiaría para bien el mundo y estamos contribuyendo con conocimiento. Es verdad que ahora la gente es mucho más crítica con el papel de los expertos y algunas veces tiene razón. Nosotros debemos redoblar nuestros esfuerzos. Ser humildes cuando nos equivocamos, pero defender con firmeza lo que significa el papel de los expertos para la solución de problemas complejos”.
¿Cómo se resuelve en Mc Kinsey el disenso, cómo se evita la polarización?, le pregunto, “somos una meritocracia diversa y nos gusta que esa diversidad de puntos de vista se exprese. En cierto sentido, todos los socios están obligados a disentir, eso sí respetando las reglas del juego. No somos perfectos, pero queremos ser mejores, cada vez”.