La Fed se apresta a resistir las presiones del Presidente de EU
Se espera que la Reserva Federal (Fed), el banco central más poderoso del mundo, mantenga esta semana sus tasas de referencia por cuarta vez consecutiva, a pesar de las insistentes presiones del presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, para que las baje.
Una reducción de réditos podría dar un impulso a la economía estadounidense, golpeada por la guerra comercial desatada por Trump.
Sin embargo, según la previsión casi unánime de los actores financieros, tras la reunión a puerta cerrada de mañana y el miércoles, las tasas de interés permanecerán en un rango de entre 4.25 y 4.50%, como rige desde diciembre.
Esto seguramente reavivará la impaciencia de Trump, quien la semana pasada se burló del presidente de la Fed, Jerome Powell, a quien tildó de “tonto”. También aseguró que no lo “despedirá” aunque añadió que no ve por qué eso sería un problema.
El jefe de Estado considera que la inflación está “bajo control” y por eso volvió a instar al banquero central, uno de los 12 con derecho a voto en las decisiones de política monetaria, a bajar las tasas.
El Presidente estadounidense aseguró que estaría totalmente de acuerdo con un aumento más adelante, si los precios comienzan a subir.
En este contexto de presiones constantes, “el hecho de que la Fed no haga nada ya dirá algo” a los mercados, señaló el economista de High Frequency Economics, Carl Weinberg.
Hasta ahora, los jerarcas del banco central estadounidense, en combate contra la inflación, han demostrado que su principal preocupación es el riesgo de incremento de precios debido a los nuevos aranceles.
Lo que haga la Fed puede impulsar o frenar la economía estadounidense, la más grande del mundo, al fijar el costo del crédito, influir en el dólar y a su vez en todos los mercados financieros.
La Fed “quiere estar segura de interpretar bien su bola de cristal antes de reducir las tasas de interés”, mencionó a la AFP Ryan Sweet, especialista en economía estadounidense de Oxford Economics.
Las últimas cifras de la inflación en EU muestran una moderación (con el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal, en 2.1% anual, prácticamente el objetivo del banco central).
Esto corre el riesgo de alimentar una “falsa esperanza”, según Sweet.
